Lo que apetezcan
Los activistas de la CNTE, envalentonados porque su estrategia les está dando resultados en los diálogos de Bucareli, se lanzan ahora contra la Guelaguetza.
Hay alguna relación entre la fiesta tradicional oaxaqueña y su embestida en contra de la reforma educativa. Ninguna, pero eso es lo de menos.
Lo que quieren es causar estragos, aunque las víctimas, en este caso artistas y turistas, no tengan vela en el entierro.
¿Por qué lo hacen? Lo hacen porque pueden, porque las fuerzas de seguridad no actúan y porque la gente no se los reprocha.
De cualquier manera, al rato los reciben en la Secretaría de Gobernación, y les dan galletitas, una agua mineral, un cafecito, lo que apetezcan.
Trabajo conjunto
Se tomaron su tiempo, pero los mandatarios estatales, reunidos en la Conago, incorporarán a organizaciones de municipios al diseño e instrumentación de acciones en materia de seguridad.
La suma de esfuerzos es mucho mejor que enfrentar el desafío del crimen organizado de manera aislada.
En el país hay más de 2 mil 400 municipios. Hay un mapa de riegos que identifica a los que está más expuestos, como los ubicados en Tierra Caliente.
Dejarlos solos a pesar del riesgo inminente es abrirle la puerta a la delincuencia, pues la inmensa mayoría de los municipios no tienen forma de contenerlos.
Municipios, estados y Federación tienen una oportunidad de triunfo si trabajan juntos, si cada uno va por su lado la pasarán muy mal.
Frente común
Las amenazas de Donald Trump son, para México, un caso de seguridad nacional. Como tal debe tratarse.
Ayer, el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, expresó su rechazo al discurso de odio que usa el candidato republicano en contra de nuestro país.
Es una posición correcta, pero insuficiente.
Procede que los dirigentes de todas las fuerzas políticas asuman una postura común y la manifiesten a través de medios internacionales.
La seguridad de millones de compatriotas está en riesgo. Ser indiferentes ante los barruntos de fascismo nos puede salir muy caro.
Los platos rotos
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado se dio a la tarea de calcular en pesos y centavos las afectaciones de los bloqueos de la CNTE.
Estimaron 4 mil 200 millones de pesos, esto sin considerar la afectación en la actividad productiva de diversos sectores.
¿Quién pagará los platos ratos? De seguro los activistas de la CNTE.
Ellos a lo suyo: proteger privilegios inadmisibles, como ese de cobrar sin trabajar, al menos sin asistir al salón de clases.