¿Convencerá Monreal al Presidente?
¿Y quién decide quién es el enemigo, a partir de qué momento y por qué?
Florestán
Ricardo Monreal es el primer aspirante que dice alto y claro que sí, que sí quiere ser presidente de la República, que quiere ser el candidato de López Obrador, que quiere ser el candidato de Morena, que estará en las boletas de 2024, y que no quiere que este proceso, que reconoció adelantado, termine en división y menos en ruptura.
Cuando le comenté que la candidata del Presidente es Claudia Sheinbaum, me dijo que él puede convencerlo de que es el que garantiza su proyecto de transformación, y habló del encuentro que tuvo con ella en la Secretaría de Gobernación, convocados por Adán Augusto López Hernández, cuando no se veían desde el proceso interno de Morena para elegir candidato al gobierno de Ciudad de México en agosto de 2017, hace más de cuatro años, de donde surgieron diferencias que no se habían superado.
Y que la reunión, reconoció, fue un mensaje político de unidad, de cohesión, de que no se adelantarán los tiempos de la ruptura, que ojalá no la haya, acotó, para impedir mayor impacto que divida y fragmente a Morena.
Planteó, eso sí, que las reglas que se fijen en su momento para definir esa candidatura deben garantizar piso parejo, inclusión, no exclusión y apertura, no ruptura.
Al preguntarle si sería candidato con o sin Morena, contestó que estaba seguro de ganar el proceso interno, que será lo difícil, es la decisión unipersonal del Presidente, le apunté. Sí, pero yo puedo convencerlo, reiteró.
Y aceptando que podría ser candidato sin Morena, me dijo para cerrar: seré candidato con Morena… o con Morena. Y dejó dos puertas sin cerrar: una de salida y otra de entrada.
RETALES
1. CANDIDATA. Tal y como lo anunció López Obrador, quien tras la debacle electoral de junio en CdMx se haría más presente, la semana pasada estuvo en Xochimilco y ayer, en Tláhuac, levantó la mano a Claudia, como en el boxeo el réferi al ganador, y con el índice de la otra la señaló mientras ella levantaba las dos al cielo, haciendo el número uno;
2. ACUEDUCTO. En el primer encuentro público de López Obrador con Cuauhtémoc Cárdenas, el martes en Vícam, Sonora, éste le pidió que cancelara el Acueducto Independencia que lleva 30 millones de metros cúbicos del río Yaqui al rio Sonora para surtir a Hermosillo. Ayer mismo le respondió que no. Que sería problemático; y
3. BANCADA. Han querido sobredimensionar el tema de la nueva bancada de cinco senadores de cuatro partidos. Se ha hablado de sacudida cuando, insisto, no tiene la menor importancia ni influye en las decisiones de ese órgano legislativo. Y reitero: Morena mantiene su mayoría simple y nunca ha tenido la calificada. Quizá la discusión sobre su legalidad o no sea lo atractivo, pues la ley reglamentaria lo impide, pero quieren irse a la Corte. Pero hoy no tiene trascendencia parlamentaria.
Nos vemos mañana, pero en privado
Joaquín López-Dóriga
@lopezdoriga
lopezdoriga.com