Chuza de AMLO: reforma y alianza
No cabe duda que López-Gatell sirve para lo que sirve, y últimamente no sirve para lo que no sirve.
Florestán
Desde hace meses, el presidente López Obrador anunció que tenía como pendiente para la segunda mitad de su régimen tres reformas constitucionales: Este año, la primera, para fortalecer a la CFE; en 2022, la segunda, la electoral y desaparecer a los diputados plurinominales y cambiar los órganos electorales, INE y tribunal, que tanto aborrece; y la tercera en 2023, para incorporar ya legalmente la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Lo que desconozco es por qué esperó a no contar con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados para impulsarlas. Solo lo entiendo si partimos de que nunca pensó perderla en las elecciones de junio pasado.
Hoy el tema es su contrarreforma energética, que va mucho más allá de la CFE, en lo que todos se han concentrado y él ha manejado a su estilo: dividiendo para vencer.
Así tiene, temerosa, a la dirigencia del PRI, dispuesta a darle los votos que necesita para lograr la mayoría calificada en San Lázaro, que su partido, ni con las rémoras, alcanza.
Morena tiene 198 diputados, el Verde 43 y el PT 30. Suman 271, a 63 votos de los 334 de la mayoría calificada, que son los que necesita del PRI, que cuenta con 70, y sumar 341.
Por eso el PRI le es vital.
Pero además de la reforma, su otro logro sería el romper la coalición con el PAN y el PRD que fue la que le quitó esa mayoría calificada en San Lázaro y la mitad de Ciudad de México.
Y en eso está el Presidente, en plena campaña, que es lo suyo.
Y el PRI cediendo, porque el miedo es cabrón.
RETALES
1. BATEO. El magistrado de la 4T en el Tribunal Electoral, José Luis Vargas, le cumplió al Presidente al plantear al pleno acabar con la investigación que hace el INE a su hermano Pío López Obrador por recibir cientos de miles de pesos para el movimiento. Pero no le salió. Por seis votos contra el suyo, el tribunal desechó el proyecto de Vargas y continuará la investigación para el fraternal recaudador;
2. CUENTAS. Las proyecciones hablan de un crecimiento para este año de 6.2 por ciento que, siendo muy alto, no compensa el desplome del año pasado, 8.4 por ciento, no alcanza a emparejar la caída. Esto se daría a finales de 2022, si es que el país logra crecer 2.6 por ciento. El retroceso de 2019 fue de .2 por ciento. Así que no nos las hagan alegres ni falsas; y
3. DISTANCIA. ¿Alguien ha visto al doctor Hugo López-Gatell? Lo digo porque lleva más de dos semanas desaparecido, sin dejarse ver ni en la mañanera y en su oficina dicen que está clausurada por contagios de ¡covid! Mientras, la pandemia sigue con el aumento de contagios y las muertes que mantienen a México como el cuatro lugar mundial en decesos. Y eso que el cálculo lo hacen con sus cifras oficiales, por debajo de la realidad estadística de los fallecimientos en México.
@lopezdoriga
lopezdoriga.com