Revocación al revés
A veces la gente que menos crees es capaz de hacer lo que no creerías.
Florestán
Está claro que es la sociedad la que pide la revocación de mandato de un jefe de gobierno y éste su ratificación.
Pero en México es el mundo al revés: es el Presidente quien promueve su revocación y sus adversarios los que se oponen.
La iniciativa que envió López Obrador, aprobada en el Congreso en diciembre de 2019, establece justamente eso: la revocación, no la ratificación que promueve Morena.
Originalmente, López Obrador quería hacer este ejercicio cada dos años. Cuando el 3 de mayo de 2018, como candidato presidencial participó en Tercer Grado de Televisa, le pregunté sobre el caso, reveló: mejor lo voy a hacer cada tres años.
—¿Cada tres años…? —le dije. Será al tercer año.
—Sí, eso —reaccionó—, al tercer año porque no me voy a reelegir.
Su idea ya era encajarlo en el proceso electoral de 2021 para estar en la boleta, pero la oposición lo rechazó y será en marzo del año que viene
Así se da la contradicción: el Presidente promueve la revocación de su mandato y la oposición lo rechaza, sin darse cuenta que, se cumpla o no el requisito constitucional de una participación de 40 por ciento del padrón electoral, mayoritariamente la gente votará por su permanencia y él podrá celebrar su primera reelección: la ratificación popular de su gobierno, sus programas y la 4T, para el tramo final de su presidencia, siempre el más difícil, el peor.
RETALES
1. MORDAZA. No tengo el gusto de conocer personalmente a la bióloga María Elena Álvarez-Buylla, directora de Conacyt, pero por sus decisiones me voy haciendo una idea que se refuerza con el más reciente Código de Conducta para investigadores, que les exige no emitir comentarios ni opiniones negativas ni desfavorables sobre políticas y programas del Consejo, lo que se acerca a políticas de regímenes totalitarios: inteligencia sin crítica ni autocrítica. La inquisición;
2. AUSENCIA. Hay interés por ver si Hugo López-Gatell participa hoy en los martes por la salud de la mañanera. No aparece hace tres semanas y su oficina está cerrada por contagios de covid. Los muertos al día de hoy suman 282 mil 227. Aún recuerdo que el año pasado decía que llegar a 60 mil sería una cifra catastrófica, cuando hoy es cuatro veces y media desastrosa, lo que millones algún día le reclamarán, como hoy ya le recriminan; y
3. RETRATITO. La foto que subió el sábado Lourdes Mendoza, donde se ve a Emilio Lozoya cenando en el Hunan de las Lomas de Chapultepec, fue desmentida de inmediato por Jenaro Villamil, como parte de la defensa reflejo de la 4T. Después cambió. Ayer el Presidente dijo que la salida era legal pero no moral, y la FGR que no había violado la ley y que tiene hasta el próximo día 3 para presentar las pruebas de lo que acusa. De no hacerlo, podría ir a la cárcel. Pero no lo veo ahí.
@lopezdoriga