Resultados negativos, polémicas y aspiraciones a puestos de elección, principales causas por las que dimiten los presidentes partidarios
CIUDAD DE MÉXICO.
Las principales fuerzas políticas del país —PRI, PAN y PRD— no logran mantener una cabeza estable que los dirija, situación que ha dejado a estos institutos en una crisis de continuidad y liderazgo.
Si bien los estatutos de cada partido marcan que los dirigentes deben durar cuatro años, para el PRI, y tres para el PAN y PRD, lo cierto es que la mayoría no los ha cumplido, ya que en los últimos 16 años, desde que salió de Los Pinos, el Revolucionario Institucional ha tenido 12 dirigentes nacionales, mientras que, en ese lapso, el sol azteca ha tenido 11 y Acción Nacional ha acumulado diez.
Aunque los motivos que han llevado a los líderes de estas fuerzas políticas nacionales a renunciar a su encargo son diversos, una de las principales razones de los cambios anticipados en las dirigencias es la falta de resultados electorales positivos.
El más reciente caso es el de Manlio Fabio Beltrones, quien renunció a la presidencia nacional del PRI debido al saldo negativo para ese instituto en los comicios del pasado 5 de junio, lo que constituyó un hecho histórico, ya que ningún otro líder del tricolor había dimitido por ese motivo.
“En congruencia con mi compromiso de servicio al tomar posesión al cargo, hoy presento mi renuncia ante la Comisión Política Permanente, para así permitir que una nueva dirección encabece las transformaciones que nuestro partido requiere y le urge”, admitió el político al presentar su dimisión.
Otras causas que han provocado la salida de los dirigentes partidarios son las pugnas internas, polémicas y sus aspiraciones a cargos de elección popular.
Carrera de relevos
De acuerdo con los estatutos del PRI, el presidente del partido durará cuatro años, por lo que la fuerza política sólo debería haber tenido cuatro dirigentes en los últimos 16 años.
En cambio, con la reciente elección de Enrique Ochoa Reza el partido tricolor suma 12 líderes nacionales en este periodo, tres de ellos interinos. Sólo Beatriz Paredes, quien dirigió al instituto de 2007 a 2011, permaneció en el cargo el periodo previsto.
La elección de Paredes Rangel es una de las dos ocasiones en que el PRI ha renovado su dirigencia nacional mediante una competencia abierta.
Al dividir el número de años transcurridos desde 2000 entre el de presidentes que ha tenido el partido, el promedio de duración de los dirigentes priistas es de 1.33 años.
Aunque Manlio Fabio Beltrones, quien encabezó al tricolor sólo 11 meses —del 20 de agosto de 2015 al 20 de julio de este año— dejó la presidencia de esta fuerza política debido a los resultados desfavorables que obtuvo el partido en los pasados comicios, la salida de los líderes nacionales ha obedecido históricamente a otras causas, por ejemplo, para contender como candidatos a cargos de elección popular o porque se han visto envueltos en polémicas.
En 2000, Dulce María Sauri se convirtió en la líder nacional del PRI que “entregó” la Presidencia de la República a la oposición. Pese a ello, se negó a dejar el cargo y continuó hasta el 4 de marzo de 2002.
Otro caso relevante es el de Humberto Moreira, quien permaneció a la cabeza del tricolor sólo nueve meses (de marzo a diciembre de 2011), ya que las acusaciones de corrupción y desvío de recursos en su contra hicieron insostenible su dirigencia.
Estabilidad relativa
El PAN es el partido que presenta mayor estabilidad en sus dirigencias, ya que en 16 años ha sumado diez líderes, un promedio de 1.6 años por presidente.
En sus estatutos, el instituto establece un periodo de tres años para sus dirigentes, con la posibilidad de reelección por una sola vez en forma consecutiva.
Pese a que bajo su dirigencia el PAN perdió la Presidencia de la República, en 2012, Gustavo Madero repitió en el cargo, aunque el 30 de septiembre de 2014, a cuatro meses de haber obtenido la dirigencia por segunda ocasión, pidió licencia para encabezar la lista de diputados plurinominales del partido.
Antes, Germán Martínez, quien encabezó al blanquiazul de 2007 a 2009, dejó el cargo por resultados negativos en los comicios de 2009, y César Nava concluyó su periodo.
Mala racha
Con 11 dirigentes nacionales desde 2000, las cifras del PRD arrojan un promedio de 1.45 años por cada uno, pese a que el estatuto del partido establece un periodo de tres años para los cargos de dirección.
Desde 2014, el sol azteca no ha podido mantener un líder nacional por más de un año. Aunque la política de Agustín Basave llevó a que el partido ganara tres gubernaturas en alianza con el PAN, su estrategia fue criticada por diversas tribus, lo que hizo que dimitiera el pasado 2 de julio.
El pasado 16 de julio, luego de dos semanas en que Beatriz Mojica ejerció el cargo de forma interina, Alejandra Barrales se convirtió en la nueva lÍder del PRD, paradójicamente, gracias a que se comprometió a impulsar alianzas amplias con miras a 2018.