Sembrando corrupción
En un país tan desigual no hay peor corrupción que aquella que se comete contra las personas más vulnerables. Por eso irrita tanto la denuncia de peculado o cohecho cuando se trata de los programas sociales.
Hasta el mes de septiembre de este año la Secretaría de la Función Pública (SFP) había recibido 4 mil 583 denuncias contra diversos funcionarios de la Secretaría del Bienestar, responsables de operar esos programas (Arturo Rodríguez. Proceso 2348).
Uno de los programas cuestionados es Sembrando Vida, la única política de apoyo a las poblaciones campesinas más pobres. Tiene como objetivo atender a 430 mil beneficiarios y hasta hoy habrá contado con un presupuesto aproximado de 72 mil 500 millones de pesos.
Cuatro mujeres periodistas recién publicaron un reportaje titulado La caja negra llamada Sembrando Vida (Ibarra, Arista, Peralta y Ortega. Expansión-Conectas 28.10.21). Sus hallazgos arrojan críticas graves sobre el desempeño de este programa emblemático de la cuarta transformación.
Entre las denuncias reportadas por la SFP destacan señalamientos de clientelismo electoral, condicionamiento injustificado a las personas beneficiarias, desvío de recursos, sobreprecio en el costo de las obras y la adquisición de insumos, favoritismo para constructoras recomendadas por los funcionarios y eliminación injustificada del padrón de beneficiarias.
De acuerdo con esta investigación, entre 2020 y 2021 se dio de baja a más de 50 mil campesinos quienes, de un día para otro, dejaron de percibir apoyos asignados sin que antes hubiese mediado derecho de audiencia. Algunos de ellos aseguran haber sido expulsados por haber denunciado irregularidades.
También refiere esta investigación a la falta de transparencia sobre el uso y destino que se ha dado a un fondo de 4 mil 200 millones perteneciente a las personas beneficiarias.
Zoom: lo llamarán nado sincronizado y tendrán razón. Por encima de todo, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió dos cosas, terminar con la corrupción y reducir la desigualdad. Vigilar la honestidad en la gestión de los programas sociales es obligación de todas las partes, incluidas quienes nos dedicamos profesionalmente al periodismo.
@ricardomraphael