No se descarta un ciclo de la política monetaria más agresivo, señalan analistas económicos
El Banco de México (BdeM) decidió por cuarta ocasión consecutiva incrementar su tasa de interés de referencia, que elevó en un cuarto de punto, a 5 por ciento, en una acción con la que busca contener el sostenido repunte de la inflación, que en octubre pasado fue la mayor para ese mes en 23 años.
La decisión de elevar la tasa de referencia fue adoptada por la junta de gobierno del banco central por una mayoría de cuatro a uno, por el voto en contra del subgobernador Gerardo Esquivel, cuya posición era dejarla sin cambio.
La inflación en México fue en octubre de 0.84 por ciento, la mayor para ese mes desde 1998. En términos anuales, se ubicó en 6.24 por ciento, el mayor registro anual desde 2017 –el año de la liberalización en el precio de la gasolina.
El BdeM expuso este jueves que los choques que han incidido en la inflación son "principalmente transitorios". No obstante, añadió, han impactado a un amplio tipo de productos y su magnitud ha sido considerable, aumentando los riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación.
En ese contexto, de acuerdo con el comunicado, las expectativas de inflación general y subyacente –que excluye los productos con precio más volátil– para 2021, los próximos 12 meses y 2022 volvieron a incrementarse, mientras a largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta, que es de 3 por ciento con un rango de un punto porcentual.
El BdeM revisó al alza sus pronósticos de inflación general, pues para el cierre de 2021 la pasó de 6.2 a 6.8 por ciento. Además prevé que regrese a su objetivo en el tercer trimestre de 2022, pero ahora con un 3.8 y no con un 3.5 por ciento, como consideró en el comunicado previo.
El instituto central ve como los principales riesgos para una mayor inflación que persistan presiones externas en los precios, una mayor depreciación cambiaria y aumentos en los precios agropecuarios y energéticos.
La tasa de referencia es una herramienta que usa el banco central para impulsar la actividad económica a partir de reducir el costo del financiamiento o para restringirla con el propósito de controlar un alza en la inflación, cuando la aumenta. De esta manera cumple su mandato de preservar el poder adquisitivo de la población.
Cambios en el tono
Analistas de Grupo Financiero Monex destacaron el hecho de que los pronósticos de inflación del BdeM hayan experimentado un nuevo deterioro, sumado a que hubo un cambio en el tono del comunicado que sugiere que el banco no descarta la posibilidad de un ciclo de normalización de la política monetaria más agresivo.
“El documento que acompaña el alza muestra que dentro de la junta de gobierno crecen las preocupaciones respecto del entorno inflacionario, por lo que pensamos que las minutas –que se publican dentro de dos semanas– aportarán información sobre posibles cambios en el ritmo de los futuros incrementos a la tasa de interés”, apuntó.
Para Intercam la expectativa es un movimiento adicional al alza a la tasa de interés para cerrar 2021 en 5.25 por ciento.
En tanto, Invex pronostica un aumento de un cuarto de punto porcentual en la última reunión de política monetaria de este año y al menos tres aumentos más de otro cuarto de punto cada uno en la primera mitad de 2022.