Incognitapro

PEPE GRILLO

El mal ejemplo

Tal parece que lo que necesita un grupo para que el gobierno responda de manera positiva a sus demandas es presionarlo con acciones ilegales.

Ese es el mensaje de la CNTE. Por la mañana viola la ley, por la tarde sus dirigentes son atendidos en oficinas públicas.

Los grupos afectados por las acciones de los activistas amagan por tomar el mismo camino con la expectativa de obtener resultados semejantes.

Los empresarios organizados han dicho que presentarán sus declaraciones de impuestos en ceros. Ya hablan de bloqueos, y manifestaciones. Desde luego esto sólo complicaría las cosas.

Lo que se necesita es que ninguna negociación se ponga por encima de la ley. Para evitar suspicacias, las negociaciones entre funcionarios y maestros disidentes deberían ser públicas.

 

Liman asperezas

Mientras en Veracruz el gobernador saliente y el entrante cruzan demandas y se verán las caras en los tribunales, en Quintana Roo se impone la institucionalidad.

Roberto Borge y Carlos Joaquín no se quieren ni tantito, todo mundo lo sabe, pero por “el bien del estado” han emprendido un proceso de sucesión institucional.

Para no dejar dudas publicaron fotos en las redes sociales, incluso dándose un apretón de manos. Ninguno de los dos es precisamente un cascabel pero se esmeran en sonreír.

Tal vez, en efecto, sea para bien del estado.

 

Más seriedad

Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, está en campaña y quiere atraer los reflectores. Por eso retó a López Obrador a un debate público.

Lo batearon, aunque el argumento esgrimido por el equipo del tabasqueño fue más bien ridículo. No puede haber debate entre un peso completo y un peso pluma, dijeron.

No explicaron quién era quien, pero se infiere que Anaya no es de la altura del presidente del Morena. Conociéndolo sólo se animaría a debatir con Obama o con Trump.

Es una feria de vanidades.

Lo que necesita el país es un debate de altura. Hay muchos problemas y pocas luces para resolverlos. En nada ayuda quien quiere salir en primera plana y menos el que se siente bordado a mano.

 

Acciones inmediatas

No es viable que cada uno de los alcaldes del país tenga una escolta a su servicio para protegerlo del crimen organizado.

Sí es posible, y también necesario, que los que han recibido amenazas o los gobiernos municipios ubicados en regiones con presencia del crimen organizada sean resguardados o vigilados, según sea el caso.

No es un tema menor. Las alcaldías son la autoridad más cercana a la gente. Buena parte de la sensación de seguridad o peligro con la que vive la gente se desprende de ese vínculo.

Es positivo el diálogo entre los partidos y el gobierno sobre la seguridad de los alcaldes. Nunca está de más, pero se necesitan acciones inmediatas, para hoy mismo.

pepegrillocronica@gmail.com

Ámbito: 
Nacional
Autor(es):