El miércoles de la semana pasada, agentes de investigación criminal adscritos a la Fiscalía de la región oriente cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de Isidro Sosa Estrada, quien se desempeñaba como jefe de turno de la policía de Tránsito de Cuautla. Se comprobó que servía a un grupo de la delincuencia organizada y que una de sus misiones fue prenderle fuego a una persona que les estorbaba. Ya está en la cárcel.
Desafortunadamente, y de acuerdo a las áreas de inteligencia tanto de la Fiscalía General de Justicia, como de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, son varias las corporaciones que están infiltradas por “la Maña”, como se le conoce vulgarmente.
Una de esas instituciones es la Policía Municipal de Axochiapan, un municipio pequeño y alejado de la capital del estado, donde opera todo un andamiaje dedicado a fomentar la corrupción.
Recordemos que en ese municipio gobierna Félix Sánchez Espinoza, quien llegó a la alcaldía bajo las siglas del Partido Morena y recientemente se reeligió por otro periodo de tres años. Sin embargo, ha delegado muchas funciones en un profesor de nombre Jorge Cedillo Uribe, quien se ufana de ser el brazo derecho del munícipe.
Cedillo Uribe ha sido director y maestro en dos escuelas del valle de Toluca, receptor de rentas del estado comisionado en el municipio de Axochiapan., auxiliar del asesor del gobernador del estado, comisionado en el distrito de Jonacatepec, secretario general del ayuntamiento municipal, administrador de la clínica San Antonio y actualmente otra vez secretario general del ayuntamiento.
Y es precisamente este personaje quien encabeza la estructura de corrupción en el municipio de Axochiapan (a quien un maestro de la UAEM, Hertino Avilés, definía como “la Siberia morelense), con el apoyo del director de Seguridad Pública y el director jurídico de la dependencia.
Rodrigo Pliego Jiménez se desempeña como director jurídico de la actual administración pero antes fungía como encargado de despacho de asuntos internos de seguridad pública municipal, por lo que está bien enterado “de qué pie cojea” cada uno de los elementos que tiene a su cargo .
El director de seguridad pública (quien depende de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, pero fue designado por el alcalde) es Armando Enríquez Osorio, quien fue puesto por el presidente Félix Sánchez Espinosa al ganarse su confianza, pero lo que no sabe el alcalde es que el comandante Enríquez Osorio tiene nexos con la delincuencia organizada, y si lo sabe, pues hace como si no lo supiera.
“El güero”, como es conocido entre la tropa, cobra por protección a diferentes negocios de la región, desde el famoso restaurante El Sazón, hasta a el señor de la cecina, con quiénes pasa por sus cuotas a cambio de dar recorridos en su patrulla por sus negocios, entre otros establecimientos, más a los que visita para solicitar “préstamos”.
Dicen que uno de los negocios de los que recibía más beneficios era “El Barbas”, un bar cuyo propietario falleció, por lo que ya no podrá mandar a sus escoltas a pedir dinero. Pero recientemente vieron a sus escoltas en el municipio de Jonacatepec a bordo de la patrulla 0013, en completo estado de ebriedad y hasta efectuaron disparos al aire. Pero no pasó nada, pues como ya lo mencionamos líneas arriba, el director de seguridad pública, el director jurídico y el profe Cedillo se protegen mutuamente.
Y de la misma forma, el director de seguridad pública protege a algunos de sus elementos incondicionales que están acusados de robo, de andar cobrando cuotas y de acoso sexual, de lo cual tiene pleno conocimiento la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
Originario de Chiautla, Puebla, y con sólo estudios de bachillerato, Armando Enríquez Osorio fue elemento de seguridad privada en la empresa Intercon en 2002, luego elemento de la Policía Preventiva Municipal de Axochiapan y ahora director de la corporación. El 26 de enero del 2020 fue acusado de robo por el ciudadano Gustavo Pastrana, quien dijo a Asuntos Internos que el entonces comandante Enríquez Osorio, al momento de hacerle una revisión corporal, lo despojó de un reloj de lujo.
El seis de octubre de 2019, fue mencionado en un “narcomensaje” firmado por “La vieja escuela”, mismo que fue dejado en pleno centro de Axochiapan.
Pero la principal línea de investigación en contra del titular de Seguridad Pública de Axochiapan es su nexo con Omar Sánchez Ortega, alias “El Biros”, quien encabeza un grupo denominado “Comando Wason”, y es originario de la colonia Quebrantadero. Supuestamente es el segundo al mando del grupo del poblado de Quebrantadero, y el principal vínculo con el ex líder conocido como “El Canelo”, quien perdió la vida en los hechos ocurridos el 27 de julio de 2019, en el paraje denominado “Agua Fría” en el municipio de Tepalcingo, Morelos.
Ese es el encargado de velar por la seguridad de los axochiapanenses, un municipio que durante muchos años fue tranquilo, pero que en los últimos meses ha estado incrementando su incidencia delictiva.
HASTA MAÑANA.