Propuesta de 35 años de cárcel a pena de prisión vitalicia cuando la “práctica” cause la muerte
Al reconocer que la tortura ha sido utilizada “durante todos los tiempos” por algunos servidores públicos, el diputado local Julio Espín Navarrete impulsa una reforma para agravar las penas en contra de quienes ejerzan esa “práctica”.
Actualmente, el artículo 4 de la Ley para Prevenir y Sancionar la Tortura, castiga a quienes ejercen la tortura con una pena de tres a doce años de prisión, multa de doscientos a quinientos días de salario mínimo general vigente en el Estado, e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión públicos hasta por dos tantos de lapso de privación de libertad impuesta.
La propuesta del diputado que ahora pertenece a la bancada del PRD, es agravar las penas cuando la tortura cause la muerte, para ello se propone de 35 años de cárcel a pena de prisión vitalicia y cuando en la tortura intervengan dos o más personas, que la pena se aumente en una tercera parte.
“Durante todos los tiempos la tortura ha sido utilizada en sus múltiples formas por algunos servidores públicos con el fin de controlar, someter quebrantar la resistencia del sujeto, y su objetivo ha consistido en obtener información, una confesión o bien castigar o intimidar…”, consigna el legislador a través de la iniciativa que impulsa.
Espín Navarrete argumentó que esta reforma -presentada durante el segundo periodo ordinario de sesiones-, busca que los torturadores no queden impunes en la entidad morelense.
“… se está proponiendo que cambie esta situación, los torturadores deberán finalmente ser castigados con más severidad, de lo contrario, será una promesa más sobre el papel para las miles de personas que sufren tortura en Morelos, uno de los intereses fundamentales de esta iniciativa que pongo a su consideración, consiste en establecer medidas para la prevención y sancionar las conductas lesivas a dicha dignidad de las personas”, destacó.