Graco y la campaña de denostación contra opositores
Durante cuatro años, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, escupió al cielo. En este lapso, acusó, señaló y se enfrentó prácticamente con todos los grupos sociales del estado. Y quienes no están con él y le rinden pleitesía, en automático están en su contra. Por ello, en los siguientes días, fiel a su estilo autoritario, iniciará una “guerra sucia” para desprestigiar –como ya inició- contra el obispo Ramón Castro Castro y el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, a quienes ve con serio peligro porque son de los pocos que gozan de credibilidad y una verdadera y auténtica fuerza social entre los morelenses.
LA GUERRA MEDIÁTICA DEL GOBER.- Los Peores años de Graco Luis y compañía se acerca. El dinero que por montones ha logrado acumular con los negocios amparado en su cargo que tiene y que han realizado en estos cuatro años tanto él como sus allegados de muy poco les servirá. Los tiempos ya no son los de antes y por tanto, los agravios, ofensas, agresiones, y hasta la afectación directa de muchas personas se han ido acumulando poco a poco en todos los sectores sociales: abogados, empresarios, constructores, comerciantes, transportistas, trabajadores sindicalizados, periodistas, partidos políticos y universitarios que han sufrido en diferentes formas la cólera y la furia del mandatario morelense.
Vendrá una campaña en donde serán acusados de todo los principales actores que han mostrado un rechazo a las políticas que ha implementado y por tanto, intentará, con el respaldo de los medios afines que siguen enriqueciéndose a costa de la crisis y necesidades de los morelenses, una campaña de desprestigio y por tanto, sus principales baterías han empezado a enfocarse en dos personajes con representación efectiva que le quitan el sueño y le hacen ver pasos en la azotea porque ve amenazada su permanencia y su reinado: Alejandro Vera y Ramón Castro Castro.
Las acusaciones vendrán de todos lados, por aquellos empresarios y escasos supuestos líderes que se han beneficiado económicamente de su gobierno para criticar, acusar y señalar la actuación de estos dos líderes natos –también está Gerardo Becerra Chávez de Ita- han crecido de manera impresionante en gran medida a su forma de ser y de actuar pero también, porque fuera de ellos no hay figuras que se conviertan en la voz de los desprotegidos, de los olvidados, los agraviados y de miles de morelenses que rechazan la forma de hacer política de Graco Ramírez, quien está caminando en un precipicio en gran medida por cómo se encuentra Morelos en temas que tienen que ver con los secuestros, los feminicidios, asesinatos, extorsiones, derecho de piso y ahora, lamentablemente, con la desaparición de personas.
LA MEGA MARCHA Y PARO.- Los transportistas de todo el estado que han visto en riesgo sus fuentes de trabajo lograron lo que nunca: unirse. Y esta acción es gracias al gobernador Graco Ramírez. Por ello, anunciaron que el próximo 16 de agosto paralizarán alrededor de un millón 400 mil usuarios con las poco más de 30 mil rutas en los diferentes municipios de Morelos. Además de que cerrarán calles, avenidas y hasta carreteras así como las entradas y salidas a Cuernavaca para mostrar su rechazo y repudio a las reformas legislativas que atentan contra su empleo y fortalecen el proyecto del Morebus. Evidentemente que muchos sectores de la población rechazan en primer lugar, el pésimo estado en el que se encuentras sus unidades, así como la forma tan inadecuada forma de trabajar de la mayoría de los chóferes –salvo honrosas excepciones- y de cómo tratan a los usuarios como para ahora, pedir que se les apoye. Sin embargo, el sector del transporte es uno de tantos que han sido agraviados y afectados en su forma de trabajo y de vida por el tabasqueño que gobierna a Morelos. Al ser cuestionados los transportistas el por qué mejor no toman otras acciones como tomar los poderes Ejecutivo y Legislativo; así como las casas de los diputados y del propio mandatario la respuesta fue contundente: Los diputados legislan en otra sede, Graco ni siquiera vive en el estado y por tanto, urge demostrar el rechazo social contra su gobierno para sensibilizarlo y frenar sus ambiciones de poder a tan sólo dos años de que concluya su administración.
NO SE QUIERE IR INNOCENZI DEL SAPAC… PERO SE IRÁ.- En medio de una crisis en el Ayuntamiento de Cuernavaca y una severa situación laboral y de credibilidad en el Sapac, su aún director, el Italiano Alessandro Innocenzi Silenzi, se resiste a dejar la dependencia pese a la denuncia penal en su contra por posible desvió de más de 50 millones de pesos. Incluso, se habló del caso del ex presidente de la Barra de Abogados, Carlos de la Rosa Segura, como el posible sustituto de Alejandro Inocencio Silencio. El ex diputado local, quien al principio estaba decidido de entrarle al toro por los cuernos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana pero que tras la intervención de Graco, decidió hacerse aún lado. Por lo tanto, su llegada al sistema operador del agua fue un “borregote”, un rumor que de inmediato rechazó porque en los últimos meses no ha tenido relación con el edil Cuauhtémoc Blanco y porque además, jamás se le hizo la propuesta. En caso de que así fuera, la respuesta sería rechazada porque no hay coincidencia entre el abogado con el gobierno de la capital. Y mucho menos, en una dependencia como el Sapac que vive una situación caótica, con actos de corrupción, tranzas al por mayor y lo peor de todo, es que está secuestrada por los integrantes de la Junta de Gobierno que sólo llegaron a enriquecerse, beneficiarse y jamás ver por los ciudadanos como así lo hacen ver. Son los regidores sobre todo del PRD, PAN y PSD quienes han sangrado al por mayor al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca.
Dentro del Sapac, además del italiano van también contra su pupilo y socio directo Manuel Sol, director de Administración, a quien le seguirán llegando denuncias penales.
Por cierto, que pese a todo lo que está aconteciendo, Alessandro Innocenzi Silenzi, dice ser inocente y estar en silencio de todo lo que sucede. Por lo tanto, dejó en claro que sí quieren que se vaya, el alcalde Cuauhtémoc Blanco, tendrá que pedirle personalmente su renuncia. Así o con más valor.
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