Morelos en discordia
La inconformidad social ha sido constante en este gobierno. No es nuevo que la gente y los grupos se enfaden, lo distinto es que hoy los lastimados se han unido y crearon un frente común. Graco Ramírez no va a dejar la gubernatura de Morelos… no al menos por decisión propia.
Después de la desastrosa entrevista que tuvo con Ciro Gómez Leyva, el gobernador Graco Ramírez acudió a la instalación del consejo consultivo del PRD, el grupo que definirá las líneas a seguir por el Sol Azteca rumbo al 2018. Antes de llegar a su cita el mandatario despidió a su jefe de prensa, le culpó de las fuertes críticas de que es objeto y lo recriminó por exhibición pública que sufrió en el programa de Radio Fórmula. Las cosas siguen sin salirle bien al tabasqueño… y se pondrán peor.
El gobierno de Graco Ramírez ha entrado a un periodo crítico, el más severo en lo que va del sexenio. A lo largo de casi cuatro años el régimen perredista ha pasado de una crisis a otra, constantemente le reclaman y permanentemente es presionado con marchas y plantones. Las cosas seguirán por el mismo sentido, con la diferencia que ahora los grupos inconformes se están aglutinando en un solo frente.
Para Graco Ramírez la salida a sus problemas ha sido siempre el desprecio y la descalificación. Para el tabasqueño basta con desacreditar a los quejosos, trolearlos en redes sociales y voltear para otro lado; supone que así se acaba el problema. Este gobierno no resuelve conflictos, simplemente los posterga o los hace de lado suponiendo que así, sin verlos ni escucharlos, mueren con el tiempo.
A lo largo del sexenio esa ha sido la tónica graquista y francamente, ha resultado. Graco es un ser despreciable que a su vez desprecia todo lo que le resulta incómodo o no le obedece a ciegas. Su gobierno es insensible al dolor y profundamente corrupto; los funcionarios, empezando por el jefe del ejecutivo, son expertos en ofrecer excusas y desestimar los conflictos. Para este gobierno ninguna crítica es válida y ningún problema es real.
Pero ahora las cosas pueden cambiar, hoy estamos viendo distintos frentes unidos actuando de manera coordinada. Por separado Graco ha demostrado que puede acabar con cualquiera, basta aplicarle la fuerza del estado, cerrarles el paso con la policía o desaparecerlos del debate público acallando voces institucionales y comprando medios de comunicación. Juntos la historia será diferente.
En lo que va de esta administración se han manifestado de manera multitudinaria los médicos y las enfermeras, los maestros y los jubilados, los trabajadores del volante y los campesinos, las ong´s y las asociaciones de profesionistas, los grupos religiosos y también los universitarios. Casi todos los sectores se han pronunciado ante los problemas que vive el estado; recientemente los empresarios de la construcción lamentaron la falta de obra y hace algún tiempo los dueños de las escuelas privadas expresaban su preocupación por la baja de matrícula.
Hasta ahora todas han sido voces aisladas. Cada uno de quienes han hablado sobre los padecimientos del estado lo han hecho por separado, aunque su dolor tenga el mismo origen. Todos coinciden que al gobierno estatal le ha faltado escuchar, reaccionar ante los problemas y dialogar con los inconformes; muchos señalan al gobierno como un factor de crisis y exigen a su titular que haga algo, que tome cartas en el asunto y obligue a sus funcionarios a dar soluciones.
El camino que grupos y ciudadanos seguían para resolver sus problemas, o al menos para ser escuchados, era el congreso. A pesar de los compromisos políticos de los diputados muchos acudían a esa sede en busca de apoyo. Ya no.
Las últimas dos sesiones legislativas dejaron muy mal parados a los diputados; independientemente de lo aprobado, la forma como procedió el congreso lastimó severamente la imagen de sus integrantes y provocó la conformación de un frente ciudadano que demanda la salida del gobernador, reclama el proceder de los legisladores y anuncia movimientos de resistencia en la entidad.
La gente de Morelos está muy molesta con Graco Ramírez y ahora ese enfado lo ha trasladado al congreso. La crítica principal sigue siendo contra el jefe del ejecutivo, a él lo consideran el autor material e intelectual de los males de la entidad, pero ahora consideran que los diputados se entregaron y dejaron de ser una opción para obtener soluciones. Sin interlocución en la cámara, los grupos inconformes van a recurrir a la presión social.
Hay que observar que hoy el escenario para el jefe del ejecutivo es distinto; Graco ya se había enemistado con la universidad, pidió personalmente la salida del Obispo de Cuernavaca, lastimó a los transportistas, humilló a los abogados, minimizó a los maestros, atacó a los antorchistas, despreció a las víctimas de la violencia y se convirtió en el enemigo de muchos grupos inconformes. Lo distinto ahora es que todos esos grupos se han unido y van a actuar en una misma línea.
Los que vienen serán días complejos para la entidad, hay muchos grupos que ya anunciaron movimientos sociales, que preparan actos de resistencia y que desde tiempo atrás comenzaron a operar al unísono. Los transportistas rechazan el Morebús, los sindicalizados están enfadados por las reformas a la ley del Instituto de Crédito, los universitarios se sienten amenazados en su autonomía y los campesinos dicen que son maltratados y están olvidados; los abogados exigen seguridad y los médicos piden respeto a su trabajo… hay mucha gente enojada con Graco.
Como si esto fuera poco el gobierno a través de su partido ha subido a la iglesia católica a la pugna: el PRD presentó una demanda contra el obispo y lo acusan de ser el eje articulador de los problemas del estado. “La oposición en Morelos es el Obispo”, dijo Graco al Nuncio Católico cuando hace unos meses pidió la destitución de Ramón Castro.
Lo que viene no es sencillo para nadie; esta nueva crisis aparece en medio de un recrudecimiento de la violencia y una nueva alza de la inseguridad, principalmente en delitos como secuestro y extorsión.
Mientras todo esto ocurre, el gobernador anda viajando a otros estados, participa en actos políticos, hace campaña proselitista y niega que en Morelos existan problemas.
- posdata
La crisis en Cuernavaca es evidente; el caos es inocultable. Los embates de los hermanos Yáñez contra Cuauhtémoc Blanco y José Manuel Sanz exhiben al alcalde y a su hombre de confianza, pero también a los dueños del PSD.
Julio y Roberto sabían lo que hacían cuando invitaron al americanista, fueron ellos quienes orquestaron la campaña y reclutaron a Cuauhtémoc. Por mucho tiempo se desvivieron en alabanzas hacia el futbolista, presumían de Sanz su inteligencia y aseguraban que como el Temo no había dos.
El amor acabó entre ellos cuando se conocieron, cuando el futbolista se dio cuenta de quienes tenía a su lado y ellos perdieron fuerza frente al novel político.
Puede ser que las acusaciones de unos y otros tengan sustento, es creíble (se ha escuchado desde hace mucho tiempo) que los Yáñez utilizaran el ayuntamiento como negocio personal y también que Sanz y Cuauhtémoc no conozcan en su totalidad la ciudad y su funcionamiento.
Pero en este pleito callejero los perdedores somos todos los que habitamos esta ciudad, los que apostaron por una opción diferente y los que pensamos que un cambio vendría mejor a Cuernavaca.
El actuar de Cuauhtémoc no ha sido bueno: es errático, es un gobernante ausente; pero las perversidades de Julio y Roberto son malas también: abusan, corrompen y lastiman.
Sólo hay algo peor para Cuauhtémoc Blanco y para Cuernavaca que Julio y Roberto… Gayosso.
- nota
Graco ha dicho que dejará el gobierno de Morelos para buscar la candidatura a la presidencia de la república, pero no lo va a hacer. Al tabasqueño ya se le complicaron los escenarios (local y nacional) perdió fuerza en el centro del país y dejó de ser el eje articulador de la estrategia en el PRD.
El consejo de su partido quiere una alianza con MORENA y si eso sucede, Graco se quedará sin opciones políticas. La renovación en la dirigencia del PRD será hasta noviembre del 2017, lo cual deja al tabasqueño sin mucho margen de maniobra y le obliga a quedarse (al menos hasta entonces) en Morelos.
La senaduría es una posibilidad para que el tabasqueño obtenga fuero y se proteja de la crisis de fin de sexenio y de los problemas del séptimo año, pero para ello necesita separarse del cargo 2 años antes.
A Graco se le descompuso el panorama. Insiste que se va a ir, pero no es cierto. Ya no tiene opciones.
- post it
Hace unos días se difundió a través de redes sociales la copia de la Visa del secretario técnico del Ayuntamiento de Cuernavaca, José Manuel Sanz Rivera.
La información fue filtrada por los hermanos Julio y Roberto Yáñez, quienes anunciaron que presentarán una denuncia en la Cancillería para que se le retire la nacionalidad mexicana a su ex amigo.
Suponiendo que lo difundido sea real, esto es lo que hay que observar:
1- José Manuel Sanz Rivera nació en Madrid, España en 1950 y se naturalizó mexicano en 1982. De acuerdo a lo difundido en los últimos días adquirió la nacionalidad norteamericana; según una copia de un pasaporte se establece que nació en Texas en el 4 de agosto de 1955.
2- Si estos hechos son verídicos, la consecuencia legal es la perdida de la nacionalidad mexicana, pues así lo establece la Constitución en su artículo 37, inciso B, fracción primera, que a letra dice:
Artículo 37.
A) Ningún mexicano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad.
B) La nacionalidad mexicana por naturalización se perderá en los siguientes casos:
I. Por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera, por hacerse pasar en cualquier instrumento público como extranjero, por usar un pasaporte extranjero, o por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen sumisión a un Estado extranjero, y
II. Por residir durante cinco años continuos en el extranjero.
El procedimiento de la revocación de la Carta de naturalización la debe realizar la Secretaría de Relaciones Exteriores.
3- En tanto la autoridad competente no hubiese revocado la carta de naturalización se le tiene con la calidad de mexicano por naturalización, por lo que en todo caso se deberá esperar a la indagación y trámite correspondiente y de ser revocada su naturalización, José Manuel Sanz Rivera no podrá seguir realizando ninguna actividad laboral en territorio nacional
Otros datos interesantes sobre el mismo tema:
a) Ningún extranjero puede trabajar legalmente en México si no obtiene una FM2 para poder desempeñarse como empleado de cualquier patrón ya sea persona física o moral o el propio gobierno en sus tres niveles (Municipal, Estatal o Federal).
b) La visa de trabajo exclusivamente se puede tramitar en territorio nacional, por lo cual es necesario iniciar en el país de origen ante la autoridad consular una autorización de visa por oferta de empleo; una vez en territorio mexicano, el extranjero obtendrá un permiso de internación y derivado de este le será entregado una visa de trabajo, esta se tendrá que canjear por una tarjeta de residencia, la que autoriza al extranjero para realizar actividades lucrativas.
c) Existen tres casos de excepción en los cuales será posible tramitar la Residencia aunque el extranjero haya ingresado como turista al país y sin que implique su salida del país: Si el extranjero tiene un vínculo familiar directo con un extranjero residente en México (ya sea cónyuge, padres o hijo); si tiene un vínculo familiar directo con un mexicano (como un cónyuge, padre o hijos); o si el extranjero contrae matrimonio con un mexicano en el periodo de estancia que el INM le autorizo como turista (un periodo de 180 días en que puede permanecer en el país).
Independientemente del debate político y el golpeteo mediático sobre el tema, estos son los fundamentos jurídicos de lo que se discute.
- redes sociales
Cambio en el equipo de comunicación: se refresca el equipo de prensa del gobernador, pero no la estrategia. El final de la historia será el mismo: ningún ajuste sirve si la actitud persiste. Ya fracasaron dos, fracasarán tres.
- es viernes
Y toca.
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