AHORA que la Suprema Corte determinó que en todos los contenidos de radio y televisión se debe diferenciar entre la información y la opinión de quien la comunica, muchos se preguntan cómo se puede hacer cumplir esa sentencia.
PORQUE ni modo que regresen los tiempos en los que había una legión de monitoristas en la Segob que pasaban reportes las 24 horas del día para que sus jefes llamaran por teléfono y les hicieran "recomendaciones" a los jefes de información.
LA SENTENCIA también genera la duda de si el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, que está a cargo de Jenaro Villamil, acatará la orden o si nada más aplicará para los concesionarios privados.
MÁS AÚN, si en ese programa de televisión que se transmite en vivo de lunes a viernes a las 7:00 horas y que se identifica en la barra de programación como Conferencia Matutina Presidencial se cumplirá con lo dispuesto por la Corte.
PORQUE, comenzando por el Presidente, quien diario mezcla información con opinión, siguiendo con los reportes semanales de Profeco, Salud y la sección de "Quién es quién en las mentiras" y terminando con los pseudoperiodistas paleros, es más fácil separar a golpes las moléculas de hierro y carbono que forman una barra de acero que distinguir la información de la propaganda gubernamental en "La Mañanera".
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ES COMÚN que los gobiernos ajusten su discurso a la realidad, pero en el México de la 4T parece que la consigna es hacer que la realidad se adapte al discurso... aunque haya que crear una realidad alternativa.
AHORA resulta que la disminución en la meta de producción petrolera desde los 3 millones de barriles diarios que se propuso en la reforma de 2013 hasta los 2 millones a los que se aspira ahora, no responde a que Pemex esté casi quebrado, endeudado y mal manejado por el sempiterno sindicato y aprendices como Octavio Romero.
DICEN los defensores del Gobierno que se debe a que estamos comprometidos con la descarbonización de la economía y la lucha contra el calentamiento global. ¡Qué manera de tratar de justificar lo injustificable!
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ADVIRTIÓ tempranito la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que sin importar el color en el que la Secretaría de Salud federal, a cargo de Jorge Alcocer, pusiera a la CDMX en el Semáforo Covid, no se cerrarán actividades.
SI ASÍ están las cosas, ¿como para qué sirve el dichoso semáforo si cada entidad lo va a interpretar como le venga en gana? Es pregunta que se pone de mil colores.
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CUENTAN que el historiador Pedro Salmerón yo no quiere nada más la embajada de Panamá... quiere también pa' mamá, pa' papá, pa' sus hermanos, pa' sus primos y pa' toda la parentela. Es chiste, parezca lo que parezca.