Cuernavaca.- El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo hizo un llamado a la unidad para trabajar en beneficio de la sociedad y dejar a un lado las peleas porque dijo “todos somos iguales y todos somos hijos de Dios”. Su llamado se inscribe luego de dos semanas en las que ha sostenido duros enfrentamientos verbales con la oposición política y exfuncionarios de la administración 2012-2018.
Durante la inauguración de obra pública en Cuernavaca, Blanco Bravo hizo énfasis en el llamado a la unidad y de trabajar en equipo para entregar resultados a la ciudadanía porque todos estamos en el mismo barco.
Acompañado del presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, el gobernador de Morelos dijo que la inauguración de estas obras es muestra de que se puede trabajar en equipo, al recordar que cuando estuvo como alcalde de la ciudad no tuvo el apoyo del entonces gobernador Graco Ramírez.
En el segundo punto de inauguración de obra en la misma colonia, Blanco Bravo reiteró su llamado a la unidad y sostuvo que el día que realmente exista la unión entre autoridades se podrán hacer muchas cosas.
“Debemos de seguir trabajando de la mano, no podemos pelearnos; siempre he dicho que aquí nadie es más ni menos, todos somos iguales y que bueno que se pusieron de acuerdo los líderes de la colonia para estas obras; todos somos iguales, todos somos hijos de Dios”, expresó el mandatario morelense.
En entrevista señaló que la unión debe existir entre autoridades municipales en cuanto a la coordinación con el modelo policial de Mando Coordinado, pero también entre los legisladores locales que están divididos desde hace unos meses.
A los diputados les pidió ponerse de acuerdo porque consideró como una injusticia que hayan quitado comisiones a algunos representantes de bancadas.
El gobernador también se refirió al fiscal general de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien en días pasados hizo un llamado a la unidad y dijo que no tiene nada contra él, pero le recomendó ponerse a trabajar.