Banamex y López Obrador
Tampoco hay que ir tan lejos en la búsqueda de uno mismo. Lo difícil es encontrarnos.
Florestán
La venta de Banamex se está comenzando a complicar.
Por eso la semana pasada le decía aquí mismo: quién, cuándo, cuánto, cómo y López Obrador.
Y es que cuando en enero de 2001 Accival, de Roberto Hernández y Alfredo Harp, vendió Banamex a Citigroup no pagó impuestos al hacer la operación a través de la Bolsa de Valores.
Ese fue uno de sus temas recurrentes desde 2006 contra los dos banqueros y lo mantuvo vivo a lo largo de todo este tiempo.
Lo que nunca imaginó es que 20 años después se vendería, lo que en agosto del año pasado, en Palacio Nacional, le reveló la presidenta de Citi, Jane Fraser, y que él, como Presidente de la República, tendría la reivindicación soñada de intervenir para demostrar cómo se hacen ahora las cosas.
Por eso ayer dijo que va a facilitar los trámites para que la venta no se bloquee, no se demore y que de ser necesario solicitará la intervención del Poder Judicial para resolver asuntos legales, Oceanografía, y planteó cinco condicionantes de las que destacó una en la que coincido, que su extraordinario acervo cultural quede en México, y otro, que el banco quede en manos mexicanas que tengan solvencia económica, que no se repita lo que sucedió en el remate bancario en tiempos de Carlos Salinas.
Para él, es la primera renacionalización de un banco extranjero, de lo que no hay antecedentes.
Pero vamos a ver qué pasa con esta operación, y de nuevo: quién, cuándo, cuánto, cómo y López Obrador.
RETALES
1. COVID. El Presidente al responder ayer una pregunta sobre la vacunación a menores de cinco a once años, dijo que no tenía sustento que la OMS la hubiera recomendado. Y claro, eso es lo que le cuentan Hugo López-Gatell y Jorge Alcocer, quien dijo que no vacunaría a sus nietos, llevando una decisión familiar a una política pública de salud. Lo que no le dijeron es que el viernes pasado, el comité de expertos de la OMS recomendó una dosis de Pfizer a los menores de ese rango. Y es que lo exponen;
2. EMBAJADOR. En el caso de su propuesta para que Pedro Salmerón sea embajador en Panamá, dijo desconocer lo que el gobierno de ese país había respondido. ¿Marcelo Ebrard no le informó o mintió la canciller panameña? En lo que se pasó fue en llamar fascistas, fachos, a quienes critican su candidatura que, aseguró, sostiene; y
3. GOLPE. Otro historiador, que nada tiene que ver con Salmerón, el reconocido Jean Meyer, acusó a María Elena Álvarez-Buylla, directora de Conacyt, de dar un golpe de Estado contra el CIDE. Denunció que las reformas a sus estatutos, dictadas desde el Conacyt, son ilegales por no haber sido aprobadas por el Consejo Académico, y que el paro y las manifestaciones continuarán. ¿Qué el doctor José Romero Tellaeche no habrá considerado renunciar ante la crisis? No, por supuesto que no.
Nos vemos mañana, pero en privado
Joaquín López-Dóriga
@lopezdoriga