Con la entrega del edificio sede del municipio indígena se da el capítulo final del divorcio entre las comunidades; habitantes aseguran sentirse emocionados de poder organizarse como un pueblo independiente
Con la entrega del edificio sede del municipio indígena, se da el capítulo final del divorcio entre las comunidades
Diversas autoridades estatales inauguraron las oficinas del registro civil de Hueyapan, un hecho histórico para toda la comunidad, acto que formaliza "el divorcio" que inició este pueblo y el municipio de Tetela del Volcán hace tres años, cuando decidieron independizarse y empezar a escribir su propia historia.
“Ahora sí nos divorciamos, ya tenemos nuestro registro civil”, dice uno de los presentes. Marcos Flores es un músico orgulloso de vivir en Hueyapan, localidad ubicada sobre las faldas del volcán Popocatépetl en la que las personas más grandes todavía se comunican en náhuatl, pero su acta de nacimiento dice lo contrario: en términos legales, Marcos, sus hijos y todas las personas nacidas antes de hoy no son de Hueyapan, sino de Tetela del Volcán.
“Me gustaría cambiar mis documentos. Voy a informarme. Si es posible, voy a pedir que pongan que soy de aquí”, agrega el músico.
Hasta la separación de ambas comunidades, los habitantes de Hueyapan tenían que acudir a las oficinas del registro civil de la cabecera municipal, a unos 20 minutos de aquí, para registrar a sus hijos, casarse o levantar un acta de defunción. Más allá de la distancia, sus vidas estaban marcadas por un sentimiento ajeno al sentido de pertenencia, pero don Marcos cree que las nuevas generaciones vivirán con más orgullo.
“Me enorgullece, me siento feliz porque ya somos municipio, ya nos vamos a organizar como pueblo y nuestros problemas van a ser diferentes. Además, tenemos un clima de primera, agua de primera, suelos de primera”.