La zona nació junto al Datsun y ahora sufre por el desmantelamiento gradual de Nissan
En sus primeros años, la planta Civac de Nissan formó parte de un periodo de expansión de la empresa japonesa a nivel global
A 57 años de su nacimiento, la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac) sigue siendo la mayor fuente económica y laboral del estado de Morelos, aunque a lo largo de todo este tiempo no ha podido crecer como otras sedes debido a que la ciudad la absorbió. La ciudad fue creada de manera formal el 4 de marzo de 1966 por decreto del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz; sin embargo, desde antes ya se habían instalado empresas como Mexama (1961), Nissan (1966) y Syntex (1967).
En cuestión técnica el complejo de fábricas se extiende en una superficie de más de 400 mil metros cuadrados, equivalente a 56 campos de futbol. En un inicio se empleó a 740 personas, que en los años 50 era mucho; a la fecha esta cifra se ha multiplicado 7.1 veces a un total de 5 mil 183 personas. Hoy conocida como Procivac, agrupa a 160 empresas y brinda servicios públicos a la zona industrial, además de hacer extensivos sus esfuerzos hacia la población de Jiutepec para generar bienestar a la comunidad de esa demarcación.
Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Antonio
Sánchez Puron, Civac "en su momento fue el lugar que representaba el mayor polo de desarrollo en ese valle de Jiutepec, y prácticamente fue un punto de atracción para nuevas inversiones, no es por nada que ahí estén ubicadas transnacionales y empresas muy representativas”.
El líder camaral explicó que al inicio fue un lugar que albergó a empresas de medicamentos, algunas hoy se han retirado y en algunos casos hay vivienda mezclada con la industria.
A57 años de su nacimiento, la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac) sigue siendo la mayor fuente económica y laboral del estado de Morelos, aunque a lo largo de todo este tiempo no ha podido crecer como otras sedes debido a que la ciudad la absorbió.
Fue creada de manera formal el 4 de marzo de 1966 por decreto del presidente Gustavo Díaz Ordaz; sin embargo, desde antes ya se habían instalado empresas como Mexama (1961), Nissan (1966) y Syntex (1967).
En cuestión técnica el complejo de fábricas se extiende en una superficie de más de 400 mil metros cuadrados, equivalente a 56 campos de futbol. En un inicio se empleó a 740 personas, que en los años 50 era mucho; a la fecha esta cifra se ha multiplicado 7.1 veces a un total de 5 mil 183 personas.
Hoy conocida como Procivac, agrupa a 160 empresas y brinda servicios públicos a la zona industrial, además de hacer extensivos sus esfuerzos hacia la población de Jiutepec para generar bienestar a la comunidad de esa demarcación.
Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Antonio Sánchez Puron, Civac "en su momento fue el lugar que representaba el mayor polo de desarrollo en ese valle de Jiutepec, y prácticamente fue un punto de atracción para nuevas inversiones, no es por nada que ahí estén ubicadas transnacionales y empresas muy representativas”.
Explicó que al inicio fue un lugar que albergó a empresas de medicamentos, algunas hoy se han retirado; la cuestión, sin embargo, es que ha entrado el uso mixto de la tierra y en algunos casos ya hay vivienda mezclada con la industria y no hay una definición como tal, y que ha sido uno de los grandes errores de las administraciones municipales y del propio parque.
El portal “Explora Morelos” describe a Civac como el polo de desarrollo económico más importante del Estado de Morelos.
“Como parque industrial, Civac es uno de los más organizados del país al contar con servicios públicos eficientes y dirigidos a la industria, así como al incluir un Centro de Control de Emergencias especializado en la prevención, control y combate de siniestros de tipo fabril y a la planta tratadora de aguas residuales más moderna de Latinoamérica, la cual recibe las descargas de todas las empresas de este conglomerado industrial”.
Aglutinados en Procivac, por medio de esta agrupación se atienden las necesidades de agua potable, drenaje, recolección de basura, pavimentación, mantenimiento de áreas verdes, e infraestructura general de la zona industrial, como alumbrado y señalización, entre otros.
Sobre la empresa nipona se puede leer en la página de Nissan Motor Corporation, publicado en el 2015 cuando la zona industrial cumplió 50 años de operaciones, que la describe como la “poderosa historia de manufactura en México”
“El 12 de mayo de 1966 Nissan Mexicana celebró el inicio de operaciones de su primer centro de manufactura: Planta Civac. La inauguración del primer complejo de manufactura de la compañía fuera de Japón se convirtió en pieza clave para la estrategia de globalización de Nissan. El sedán Datsun Bluebird fue el primer modelo manufacturado por manos mexicanas en planta Civac y tuvo una producción de 10,510 unidades de 1966 a 1968”.
En ese momento, la Planta Civac producía la recientemente lanzada NP300 Frontier, NP300, Tsuru, Versa, Tiida Sedán, NV200 y NV200 Taxi.
Las producciones de estos vehículos fueron destinados a los mercados de Norteamérica y Latinoamérica, incluyendo Estados Unidos, Canadá y México, así como de los países del Golfo, como Irak y Emiratos Árabes Unidos.
Si bien Nissan arribó al mercado mexicano en el año 1959 como comercializadora de vehículos de la marca Datsun, fue dos años más tarde, en septiembre de 1961, cuando se constituyó oficialmente como Nissan Mexicana S.A. de C.V.
En los primeros años, la inauguración de planta Civac tuvo lugar en un periodo de expansión de la empresa japonesa a nivel global, que se extendió por las décadas de los 50 y 60. Además de este complejo, la armadora japonesa inició producción de algunos modelos en Yolon Motor Co., Ltd, en Taiwan y posteriormente construyó las plantas de Oppama y Zama en Japón.
Cabe decir que aunque se buscó la opinión de la titular de Desarrollo Económico y del Trabajo, Cecilia Rodríguez, la funcionaria nunca contestó y evitó hablar del tema.