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EN TERCERA PERSONA

El terror de las personas sin hogar

Lo había revelado la periodista Azucena Uresti el 2 de febrero pasado:

“El Albergue de la Coruña, operado por la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México se ha convertido en el terror de las personas sin hogar. No solo se niegan a ir porque hay condiciones insalubres, sino que aseguran que hay malos tratos y humillaciones recibidas por parte de la directora del Instituto, Nadia Troncoso”.

En las imágenes del reportaje presentado por Uresti aparecían empleados de chaleco verde, del gobierno de la CDMX, levantando por la fuerza, y en contra de su voluntad, a personas indigentes.

Azucena mostró las condiciones insalubres del Albergue. Baños manchados de excremento. Chinches en los dormitorios. Personas indigentes que aseguraban frente a la cámara que eran golpeados, humillados, insultados:

“No quiero ir ahí. Ahí pegan. Ahí maltratan”, decía uno de los entrevistados.

El 6 de diciembre del año pasado, también el periódico Crónica había denunciado que la Secretaría encargada de ayudar a personas que se encuentran en abandono social, históricamente excluidas de los procesos de desarrollo, las sometía a terribles maltratos en el Albergue de la Coruña:

“No quiero saber absolutamente nada de Coruña, en ese lugar lo único que hacen es maltratarte, humillarte y es un espacio horrible”, afirmó una mujer de 33 años que llevaba toda su vida en las zonas en donde estas personas suelen congregarse: afuera del teatro Metropolitan, en Balderas e Independencia, y en las cercanías del Monumento a la Revolución.

El indecible maltrato de Nadia Troncoso no solo estaba dirigido a las personas que con desprecio infinito y un lenguaje absolutamente discriminatorio y peyorativo, la funcionaria suele llamar “changoleones” o “pokemones”.

También los trabajadores del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias son objeto de tratos humillantes e indignos, marcados por la violencia física y sicológica.

El 11 de agosto de 2021 una trabajadora del Instituto presentó una queja cuyo acuse de recibo por parte de la Sibiso se encuentra en poder del columnista. En esa queja, presentada hace medio año, aparecía ya la maestra Nadia Troncoso en estos términos:

“(En marzo de 2021) el día que asistiría la jefa de Gobierno (a la jornada de vacunación en la colonia Roma) se me asignó mantener la acera libre de basura”. Al realizar su recorrido, la empleada vio que las personas que esperaban la salida de sus familiares se hallaban al rayo del sol. “Fui a solicitarle a la maestra Nadia Troncoso (…) una sombrilla. Al encontrarla en mi recorrido por la acera (…) y sin dejarme terminar me tomó del cuello diciéndome: ‘lo que tú tienes que hacer es recoger la basura’, dándome un impulso hasta el suelo, dando yo un traspié”.

Nadia se disculpó, poco después, con la trabajadora. Ella solo guardó silencio. Se volvió a encontrar con la funcionaria en la jornada de vacunación de junio. Estaba repartiendo caretas entre adultos mayores. Apareció Troncoso, nuevamente la agarró del cuello y se la llevó “caminando aprisa”. Le dijo: “Estas caretas no se dan aquí, ya sabes que se dan al final”.

La trabajadora presentó un escrito, dirigido al director Omar Buitrón, por violencia física y laboral, “un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres”.

Trabajadores del Instituto volvieron a presentar dos quejas: una el 11 de enero de 2022 y otra el día 24 de ese mismo mes. La primera fue dirigida a Claudia Sheinbaum. La segunda al presidente López Obrador.

La primera dice que la funcionaria acosa y descalifica en forma grosera y ofensiva a las brigadas de calle del IAPP. Que las obliga “a desplazar a como dé lugar a las personas en situación de calle”, incluido “el uso de insultos, fuerza física y agresiones”

La queja dice que, con frecuencia, Troncoso menciona que estas personas “no son aceptables para el gobierno de la CDMX, ni merecen ser respetadas” y las llama “changoleones o pokemones”.

“Las amenazas constantes, la falta de respeto al personal, son el pan de cada día”, se lee en la queja.

En el documento presentado el día 24 se asienta que entre los maltratos ordenados por la titular figura la orden de dar “cobijazo” (enredarlos en una colcha, para llevárselos a la fuerza) a los indigentes hallados en las calles, así como una serie de insultos y amenazas al personal del IAPP. A esas denuncias me referiré mañana.

El domingo, Crónica publicó fotos brutales de menores en situación de vulnerabilidad, amarrados, “estrangulados” y humillados en albergues dirigidos por Nadia Troncoso.

En realidad, nada del otro mundo para un gobierno que entregó medicamentos no autorizados, y sin pedir su consentimiento, a decenas, tal vez a cientos de miles de mexicanos.

Ámbito: 
Nacional