Córdova libró la celada de Morena
En su inquina contra el INE, a Morena se le ocurrió invitar al presidente consejero a un “foro”. Solo unos cuantos militantes acudieron y Lorenzo Córdova se lució.
La reportera Jannet López Ponce cuenta que en el encuentro, además de aquél, participaron: el convocante, senador José Narro Céspedes; el presidente de los tribunales electorales locales, César Lorenzo Wong; la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, y su vocero Diego Hernández.
Bajo el nombre Primer foro sobre la reforma electoral, únicamente dos llevaron la voz cantante: Citlalli con repetitivas calumnias y silvestres imputaciones al INE, y Córdova instruyéndola sobre la institución que el lopezobradorismo quiere demoler.
La señora, por ejemplo, afirmó que Córdova tiene al organismo que preside “secuestrado” y con el otro malo del embuste, Ciro Murayama, toma sus decisiones a partir de “filias y fobias” contra el presidente López Obrador, a lo que el consejero le respondió “de frente y con respeto”, exhibiendo falsedades, inventos y desconocimiento en los ataques.
Citlalli cometió la imprudencia de repetir la tontería de que en las elecciones de 2006 y 2012 se cometió “fraude” que la autoridad electoral avaló y, montada en la patraña, dijo que en 2018 “muchas personas teníamos el temor de si nos iban a hacer otro fraude o si se iba a respetar el voto de la gente”.
Y neceó con la rollera y estulta cantaleta:
“Vemos un INE secuestrado por dos consejeros que toman decisiones desde su subjetividad política; que han dejado de lado esta capacidad que sin duda tienen y esta claridad teórica que no cuestionamos; que han tomado posturas en contra de los procesos de participación ciudadana por pensar o por colocarse en una posición contra el presidente de la República, contra Morena y contra el proyecto de la cuarta transformación. Esto no lastima al proyecto ni al Presidente, lastima a la ciudadanía, a la democracia. La impide, la debilita…”.
La puso fácil:
Córdova le respondió que “todos los días es ‘el INE está en contra del partido A o favorece al partido B’, pero ¿saben en cuántos países hay revocación de mandato en donde el funcionario imputado no puede hablar? ¡México! ¿Por mala onda del INE? ¡No!, lo pusieron ustedes en la Ley Federal de Revocación de Mandato. Es más, ¡lo pusieron en la Constitución…!”.
Expuso entonces una idea racional de reforma: que se apueste por el voto electrónico, que la justicia electoral se centre en el Tribunal de la materia; que la Fiscalía General de la República no aplique el secreto ministerial a las investigaciones electorales y que no se busque lastimar la autonomía de la autoridad electoral.
“Si la reforma va a caminar en sentido contrario, afecta la equidad, merma la calidad democrática, disminuye las garantías del voto limpio; si va a provocar que no tengamos elecciones ciertas y confiables y lastima la autonomía e independencia de las autoridades electorales, no vale la pena”.
Dudo que los empoderados aludidos aquilaten la lección.