El gobierno mexicano señala que EU se atrasó “varios meses” en las traducciones y que faltan apostillados y firmas. Argumenta que por esas demoras no ha podido notificar a los socios panameños del ex secretario de Seguridad Pública.
A seis meses de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) interpusiera una denuncia en Miami en contra de Genaro García Luna, el proceso judicial se encuentra atorado en la ventanilla de ese país por problemas burocráticos.
Documentos de la Corte de Miami, a los que MILENIO tuvo acceso, revelan que el gobierno mexicano ha señalado que la oficina del secretario de Estado se ha retrasado “varios meses” en las traducciones, además de que no ha entregado a tiempo apostillados y firmas. El demandante (la UIF) reconoce que no ha podido ubicar a los acusados panameños, aunque argumenta que esto se debe a las demoras en los trámites. El gobierno de Estados Unidos revira que entregó las traducciones en “tres semanas”.
El proceso judicial contra el ex secretario de Seguridad Pública inició en septiembre pasado. El legajo número 142976852, radicado en el circuito Judicial Número Once, señala que el gobierno mexicano pretende recuperar 250 millones de dólares derivados de actos de corrupción y lavado de dinero.
“El demandante (la UIF) ahora busca cuatro meses adicionales, pero señala que podría demorar hasta un año, o más, porque ni siquiera ha podido ubicar a dos de los acusados. También argumentan que la demora fue causada por la necesidad de tener los documentos de notificación y la demanda traducida, que dicen tardó varios meses en completarse”, asegura Jeffrey C. Schneider, abogado de Alexis Weinberg Pinto y Sylvia Donna Pinto de Weinberg, socios de García Luna que operaron las empresas Nunvav y Gull Holding Sunshine.
En el documento también se revela que, derivado del “atraso estatal”, México no ha recibido el apostillado de documentos del caso. El portal del Departamento de Estado registra tres meses en la demora de este trámite.
La UIF no ha podido notificar
En respuesta a este escrito, la UIF reconoció que en efecto no ha logrado notificar a todos sus acusados en Panamá, salvó a Alexis Weinberg Pinto; además admiten que la demanda que presentaron no siguió el lenguaje que marcan los estatutos del estado de Florida, por lo que tuvieron que hacerse modificaciones.
Los problemas en el caso García Luna empezaron a hacerse evidentes desde octubre de 2021, cuando los abogados que representan a la UIF en Estados Unidos revelaron que tendrían que solicitar la intervención de los tribunales panameños para que obtengan los testimonios de los dueños de las empresas Nunvav Inc S.A, Nunvav Technologies Inc y Gull Holding Enterprises Inc, localizadas en la capital del país.
Quienes habrían operado estas empresas fueron los panameños Alexis Weinberg Pinto y Sylvia Donna Pinto de Weinberg. Los documentos de la corte señalan que éstos han reclamado que dichas empresas se hallan establecidas en Panamá y no tienen representación física o jurídica en Florida y, por lo tanto, no pueden ser acusadas de estos delitos.
Los avances
En otro documento ingresado apenas este 7 de febrero en la Corte de Florida, la defensa mexicana sostiene que la empresa Nunvav Inc sí fue controlada y operada en Florida y formó parte de la red de empresas que lavó dinero para el ex secretario Genaro García Luna.
“Fue la principal entidad en el esquema de contrataciones ilegales con el gobierno mexicano. Envió repetidamente fondos que sabía que habían sido robados al gobierno mexicano a Florida”, revelaron ante la corte.
“Lo hicieron con el fin de asegurar y ocultar las ganancias del esquema de contratos gubernamentales ilegales y colocarlos fuera del alcance del demandante”, dijeron.
Desde el pasado mes de septiembre, la UIF presentó esta demanda ante una Corte del condado de Miami y, según la acusación, México busca recuperar al menos 250 millones de dólares que robó el ex secretario de Seguridad Pública y sus cómplices, quienes además ocultaron fondos extraídos de manera ilegal.
Según el documento se habrían hecho al menos 64 transferencias con dinero robado a través de bancos en México y en Estados Unidos. Entre los bancos que eligió la red de García Luna se encuentran Banxico, BBVA, CIBANCO, Bank of America, Banorte, entre otros.
Los coacusados son su esposa Linda Cristina Pereyra, Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Weinberg Pinto, Natan Wancier Taub, José Francisco Niembro González y Martha Virginia Nieto de Niembro.
Y algunas de las empresas a través de las cuales habrían hecho las transferencias son: Nunvav Technologies, Gull Holding Enterprises, Glac Security Consulting, entre otras.
Hasta el momento no se reporta en la Corte que Genaro García Luna haya contestado la demanda o contratado un abogado defensor.