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TEMPLO MAYOR

COMO jugador de Pokémon Go buscando a Pikachu, así de inquieto está Ricardo Anaya buscando qué panista será el presidente de la Cámara de Diputados.

PESE A la mala relación que tiene con el PRI, todo indica que el más fuerte candidato es Gustavo Madero, no tanto porque el dirigente nacional del PAN le tenga la confianza, sino porque supuestamente sería un acuerdo establecido con anterioridad entre ambos.

Y AHÍ es donde el panismo alza las cejas, pues considera que el nombramiento del chihuahuense va en sentido contrario al discurso de Anaya contra la corrupción. No les cuadra hacer presidente de la Mesa Directiva a quien cobijó... ¡los moches!

ASÍ QUE más que una pokebola, lo que Anaya necesita es una bola de cristal.

 

 
DADO QUE no es cuestión de milagros eso de reposicionar la imagen de México dentro de Estados Unidos, la canciller Claudia Ruiz Massieu trae una interesante agenda paralela en sus visitas por aquel país.

ADEMÁS de encuentros con figuras políticas, legisladores, gobernadores y funcionarios federales, la secretaria de Relaciones Exteriores está incluyendo a un sector de mucha influencia en la sociedad norteamericana: los grupos religiosos.

COMO la encomienda presidencial fue visitar dos o tres veces al mes Estados Unidos, Ruiz Massieu ya se ha reunido con líderes evangélicos, mormones, católicos y judíos.

POR EJEMPLO, en Nevada se encontró con la comunidad mormona, de amplia relación con México, país con la segunda población más grande de fieles de esta religión en el mundo. Un dato interesante es que los dos senadores por este estado son mormones: Harry Reid y Dean Heller.

EN Los Ángeles tuvo un encuentro con el arzobispo José Horacio Gómez, el primer hispano que toma las riendas de la mayor arquidiócesis de Estados Unidos. Y antes estuvo ante el AJC, el principal lobby judío. Como quien dice, la canciller anda a Dios rogando y con la diplomacia dando.

 

 
APENAS van empezando los Juegos Olímpicos, pero a algunas federaciones deportivas mexicanas ya les urge que concluyan. Y no, no es para ver cómo queda México en el medallero, sino cómo queda Alfredo Castillo en el gabinete.

DADA la tensa relación que tiene el titular de la Conade con varias agrupaciones, éstas consideran que un mal resultado de la delegación mexicana pondría al funcionario en la lista de transferibles del equipo presidencial, con todo y que la preparación de esos atletas no es su función.

Ámbito: 
Nacional
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