Dentro de dos semanas se cumplirán dos años desde que la pandemia de COVID-19 llegó a México y comenzaron las oleadas de contagios
Covid-19
A dos años de que el COVID-19 llegó a tierras mexicanas, el futuro próximo sigue siendo poco alentador ante la amenaza de una quinta ola, las fallidas estrategias gubernamentales para contener los contagios y reactivar la economía así como por el lento proceso de vacunación en el país
Dentro de dos semanas se cumplirán dos años desde que la pandemia de COVID-19 llegó a México y comenzaron las oleadas de contagios, muertes y estragos económicos y sociales.
Más de 700 días después de que en la conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmara el primer caso importado del virus en la Ciudad de México, en un hombre de 35 años de edad que había viajado a Italia, el país ya suma más de 5 millones de contagios y más de 300 mil defunciones, tan solo en las cifras oficiales, ya que expertos señalan que podrían ser muchos más.
La pandemia no da tregua y aunque conforme pasa el tiempo volvemos a apropiarnos de los espacios públicos y los días de confinamiento quedaron atrás, apenas el pasado jueves 10 de febrero se reportó la cifra más alta de muertes diarias durante la cuarta ola de COVID-19, al confirmarse 927 defunciones en un solo día
La vacunación, aunque a cuentagotas, ha ayudado a mitigar los efectos del letal virus en los contagiados, de igual manera, varios hábitos como utilizar mascarilla en lugares públicos, lavarse las manos y no saludar de beso, parece que llegaron para quedarse.
Pese a esto, expertos señalan que a México todavía le faltan muchos meses por delante y que es casi seguro que deberemos de enfrentar una quinta ola de contagios.
La pregunta que se hacen especialistas, autoridades y la sociedad, es si nuestra economía y nuestro sistema de salud seguirán aguantando más de dos años de golpes constantes.
La pandemia no ha terminado
El día de ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dio un mensaje que cimbró a todo el mundo y alertó por el riesgo que corre la humanidad de perder la oportunidad de que la pandemia de COVID-19 termine este 2022.
“El mundo corre un creciente riesgo de desperdiciar esta oportunidad. Hay un alto número de casos leves de la enfermedad en países con altas tasas de vacunación en donde se está impulsando la falsa narrativa de que la pandemia ha terminado.
“Ello se combina con situaciones muy diferentes en países donde los niveles de vacunación y las pruebas de diagnóstico son aún muy bajas, lo que crea las condiciones ideales para que emerjan nuevas variantes del coronavirus”, aseguró el médico etíope.
Tedros además recordó que 116 de los 195 países del mundo corren el riesgo de no alcanzar el objetivo global de que un 70 por ciento de su población se haya vacunado a mediados de este año para alcanzar la inmunidad de rebaño necesaria para poder pasar la página de la emergencia sanitaria.
“Necesitamos urgentemente que se apoye a los líderes políticos para acelerar la distribución de vacunas, en especial, necesitamos que las económicas desarrolladas donen 16 mil millones de dólares este año para el Acelerador ACT, nuestro programa para financiar la distribución, tratamientos, pruebas y otros insumos contra el COVID-19”, agregó.
En el último reporte epidemiológico de la OMS, se reveló que el número de casos de coronavirus en todo el mundo disminuyó un 17 por ciento en la última semana, en compa- ración con la semana anterior, no obstante, los decesos aumentaron un siete por ciento.
‘Prudencia y cautela’
En el caso de México, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pidió al país “prudencia y cautela” ya que pese a que ha habido una disminución en el número de los contagios en la región, siguen habiendo muchos.
“Aunque hay una reducción de casos activos cercanos al 40 por ciento, el virus sigue circulando. Durante la primera semana de febrero, la región registró 4.8 millones de nuevos casos y más de 33 mil fallecidos.
“En México, el número de casos activos pasó de casi 208 mil a 125 mil, o sea un descenso del 40 por ciento. En ese contexto se sigue recomen- dando prudencia y cautela en el corto y medio plazo dado que se sigue observando un alto número de casos nuevos”, explicó el doctor Sylvain Aldhighieri, gerente de incidencia para el COVID-19 de la OPS.
Por su parte, las autoridades mexicanas se muestran más optimistas, en días recientes el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que las hospitalizaciones han disminuido en el país y que por lo tanto la pandemia de COVID-19 comienza a desacelerarse.
Y aunque les han llovido críticas de especialistas y opositores, la cabeza del Gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se dijo con la “conciencia tranquila” por el manejo de la pandemia.
“El presidente tiene responsabilidad, puede ser que no sea culpable, pero es responsable y considero que la estrategia que se llevó a cabo para enfrentar el problema de la pandemia fue acertada y salvó muchas vidas. ¿En qué consistió la eficacia de la estrategia que aplicamos? Primero en que la gente ayudó mucho cuidándose.
“A todos los que participaron, es para darles un reconocimiento público, mundial, luego de lo que se hizo para conseguir las vacunas, entre otras cosas, ¿qué es lo que más vida ha salvado? La vacuna, y nosotros fuimos los primeros en tener las vacunas en América Latina y en aplicarlas”, dijo el tabasqueño.
Recuperación incierta
De acuerdo con la organización social ¿México cómo vamos?, la recuperación económica pese a la reactivación de las actividades presenciales, continúa sin ser una realidad.
En su boletín semanal (del 14 al 18 de febrero) sus semáforos económicos marcaron que la informalidad laboral se encuentran en 16 entidades del país en rojo y la pobreza laboral nacional es del 40.7 por ciento, es decir, el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta básica con los ingresos laborales de su hogar.
A la par, la inflación en el país se mantiene en 7.07 por ciento, más de cuatro puntos arriba de la meta que es del 3 por ciento, y en el Índice Mundial de Competitividad (IMD), México se encuentra en el lugar 55 de los 64 países que integran el ranking.