Daniel Chávez, uno de los hombres de negocios más cercanos al Presidente Andrés Manuel López Obrador, es supervisor de las obras del Tren Maya, compró 200 millones de pesos de boletos de la rifa del avión presidencial y donó un terreno de 2 mil hectáreas para construir una planta solar de la CFE en Sonora.
Y ahora sus hijos Iván y Érika Chávez son los presuntos empleadores en Texas desde el 2020 de José Ramón López Beltrán, como el mismo hijo de López Obrador dijo para tratar de justificar sus ingresos tras revelarse que vivió en residencias de Texas.
El propietario del Grupo hotelero Vidanta fue nombrado, desde junio de 2020, representante personal del Mandatario del Tren Maya, además de que forma parte del Consejo Económico Asesor del Presidente.
En 2020, la Fundación Delia Morán del Grupo Vidanta, destinó 200 millones de pesos para adquirir boletos de la rifa del avión para ser repartidos en zonas marginadas.
Además, Daniel Chávez donó el terreno para el Parque Solar de Puerto Peñasco, Sonora, donde el gobierno invertirá mil 685 millones de dólares.
Autoridades de Sonora reconocen que entre los beneficiarios de esa obra están, precisamente, el Hotel Vidanta de Puerto Peñasco, el Aeropuerto Mar de Cortés, que opera Vidanta, y otros hoteles de la cadena.