LA INÚTIL SECRETARIA DE SALUD PATRICIA MORA, TIENE AL ESTADO EN TERAPIA INTENSIVA
La incapacidad de administrar por parte de la titular de la Secretaría de Salud en Morelos, Patricia Mora González, ha llevado al sector hacia una crisis de atención y desabasto de medicamentos en perjuicio de la sociedad.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció en tiempo y forma sobre los recortes presupuestales, pero desde la administración central no hubo la prevención solicitada
Hoy, los también llamados Servicios de Salud del Estado, mantienen severos problemas, porque antes de concluir el mes de agosto las protestas serán en aumento no contra la titular del área, sino del que aspira a la Presidencia de la República por el Partido de la Revolución Democrática.
Quizá la señora Patricia Mora González en su profesión sea una eminencia, pero dentro de la administración pública desconoce los temas del manejo en los recursos públicos.
La crisis que la Secretaría de Salud en Morelos debería enfrentar el próximo año fue adelantada ocho meses antes, porque no hubo la administración financiera y material propuesta por la SHCP.
De hecho, la oficina recaudatoria del gobierno federal remitió hacia los gobiernos estatales, incluso municipales, diversas recomendaciones sobre cómo actuar ante los recortes provocados por la inestabilidad financiera mundial.
En otras palabras, sobre advertencia no hay engaño y hoy el desempleo del personal operativo en la Secretaría de Salud de Morelos es culpa de una persona: Patricia Mora González.
Los hospitales médicos, comunitarios, clínicas y unidades familiares no tienen porque parar en las atenciones a la sociedad, al contrario la SHCP envío los formularios para seguir con sus operaciones sin problema alguno.
Los formularios y recomendaciones de la SHCP con los recortes presupuestales no eran el disminuir el personal operativo, sino buscar las formas de compactar las áreas administrativas.
En Morelos, como suele ser común, el mensaje fue leído al revés y los primeros que fueron desechados es el personal operativo como son los médicos, hacia quienes ahora los obligan a entregar cifras, números y estadísticas sobre las personas que observan, pero jamás piden calidad y calidez.
La Secretaría de Salud en la actualidad es una institución sin la ética del médico en asumir el bienestar de sus pacientes, o bien buscar las formas de prevenir sus males físicos.
Los Servicios de Salud en la presente administración son solamente un concepto de presunción falaz, como las estadísticas en materia de seguridad pública para presumir ante quienes viven fuera del estado.
Sin embargo, la realidad en cada hospital, clínica y centro de atención suele darse por la ética profesional de quien está al frente, tanto de médicos como enfermeras y ayudantes.
Todos estos lugares funcionan más por el apoyo de sus habitantes y de sus médicos, enfermeras y trabajadores administrativos que llevan los utensilios requeridos para poder operar.
Al gobierno estatal poco le importa, lo ha demostrado, el responder sobre las carencias que hay en cada una de las clínicas de atención hacia los enfermos porque sigue sin responder a sus mínimas demandas.
Por eso, las protestas de los ciudadanos continuarán, tanto que de ser manifestaciones simples serán problemas y, luego, conflictos sociales, porque así lo entienden dentro de los gobiernos de la llamada izquierda.
El despido de médicos en los centros de salud no son actos de congruencia en una oficina operativa, porque son el principal sustento de una oficina dedicada a la prevención y atención de la salud de los habitantes, en este caso, del estado de Morelos.
El desabasto de medicamentos en Morelos nunca fue tan alto como en nuestros tiempos, ni aun cuando haya un crecimiento en el número estadístico de ciertas enfermedades.
Simplemente la falta de visión administrativa llevó al estado a una de sus peores crisis desde que fue fundado, que dicho en otras palabras se han tenido gobernadores regulares, pero nunca pésimos.