Ayer, los magistrados del Tribunal Estatal Electoral y su personal decidió salirse antes de su horario normal tras enterarse que un grupo de habitantes del municipio indígena de Xoxocotla acudiría a las instalaciones del TEEM, para exigir pongan orden en un municipio donde la violencia no cede. Sin embargo, algunos empleados rezagados no les dieron tiempo de salir antes de tiempo y quedaron retenidos en casas aledañas a las que se tuvieron que pasar por el temor fundado de ser linchados  

NO HAY DIÁLOGO.- En otros tiempos, antes de que los inconformes lleguen al lugar contemplado para manifestarse y protestar, bloqueando calles, avenidas y autopistas en muchos casos trataban de desactivar los considerados como “focos rojos”, escuchándolos, fortaleciendo el diálogo y amarrando posibles soluciones con lo cual se evitan diversos conflictos a sectores de la población que nada tienen que ver con estos asuntos internos y exclusivos de un municipio como el indígena de Xoxocotla, donde tristemente la violencia se desató ante la opacidad y omisión de las autoridades encargadas de la prevención así como de las autoridades electorales.

Sin embargo, hoy es más fácil salirse de sus oficinas antes de que lleguen para evitar que sean cuestionados y hasta amenazados por los furicos e iracundos xoxocotlenses que exigen que los magistrados del Tribunal Estatal Electoral hagan su trabajo, algo que difícilmente se está reflejando con la actitud de no exponerse y largarse, pensando que inicia el fin de semana y con el puente largo gracias al Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, las cosas se pueden tranquilizar para la semana próxima, quizá si se les ocurre puedan iniciar a buscar alguna salida ya de forma definitiva para darle paz y tranquilidad a la población.

Más aún, cuando el fiscal Uriel Carmona Gándara durante su informe que presentó ante el pleno del Congreso del estado, dio a conocer que lo que ocurre en Xocoxotla la situación política es uno de los puntos de investigación que se está llevando a cabo, es decir, por no tener certidumbre electoral es que algunos grupos de malosos estarían haciendo justicia por su propia mano, algo que está prohibido por la ley y por eso, se requiere que se ponga orden de una vez por todas y apliquen lo estipulado en el Código Estatal Electoral.

Sin embargo, además de lo político el fiscal Uriel Carmona consideró que no han descartado que también el asesinato del secretario general indígena de Xoxocotla, Manuel Alejandro Jiménez Ponciano, pudiera tratarse que se trate de grupos delincuenciales que operan actualmente la zona sur de Morelos. Otro argumento es que los malosos pretendieran apoderarse y mantener el control del municipio indígena de reciente creación.

Lo cierto, es que la manifestación de este viernes en las instalaciones del Tribunal Estatal Electoral de Morelos es porque se sienten los habitantes inconformes, se sienten en estado de indefensión y por ello, exigen que haya certeza jurídica que les permita definir el rumbo de forma definitiva de quienes tienen que ser sus representantes populares.

Hay que recordar que los sucesos ocurridos en Xoxocotla ocurridos en los últimos meses han conmocionado la población, por lo que se requiere una cirugía mayor para definir el rumbó de quienes serán las próximas autoridades municipales indígenas pero además, requieren elementos de de seguridad para contrarrestar cualquier posible incidente delictivo que se pudiera presentar en los días y semanas subsecuentes.

LA LUCHA POR EL PODER.- Hay que recordar que Juan López Palacios fue elegido por usos y costumbres como edil de Xoxocotla el año pasado. Tristemente murió por covid-19 a sólo días de haber ganado la elección. La asamblea comunitaria democráticamente decidió elegir a su sustituto y se fueron por la cuestión de sangre y derecho de silla. Por ello, determinaron que quedara como edil su hermano Benjamín López Palacios, sin importarles dejar sin importunidad a Martín Flores quien era el alcalde suplente y a quien de acuerdo a la Ley electoral le correspondía ocupar el cargo.

A partir de ahí, se intensificó la lucha encarnizada entre los diferentes actores políticos quiénes consideraron que tenían derecho políticos y sociales, sin importar que fueran familiares, amigos e incluso opositores en el poblado que exigen con temor fundado que haya una definición electoral en Xoxo.

Finalmente, quedó como alcalde indígena Benjamín López Palacios, a quien le duro el gusto únicamente unos días de mantenerse como el titular del Ejecutivo municipal luego de que lamentablemente fue asesinado a balazos por individuos que allanaron su domicilio y lo atacaron, de acuerdo a la información dela Fiscalía General de Justicia. Su muerte fue una ejecución luego de que personajes no identificados ingresaron a su hogar y sufrió cuatro impactos de proyectiles en su cuerpo y dos más en el rostro.

Hoy lo que priva en ese municipio indígena es la incertidumbre de que sucederá ante los hechos lamentables y condenables ocurridos en esa comunidad del sur de la entidad. 

Hay que recordar que en junio de 2016 el Congreso de Morelos modificó su constitución para dar lugar al proceso de formación de Municipios Indígenas de las comunidades de Hueyapan, Tetelcingo, Coatetelco y Xoxocotla. En este último municipio en automático, sus pobladores iniciaron acciones de difusión, información y capacitación sobre los Derechos Indígenas y los Instrumentos jurídicos del derecho internacional como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que derivó en la creación de la Comisión Temporal por los Usos y Costumbres, constituida por Asamblea Específica de mujeres y hombres a título personal o como parte de Asociaciones Civiles y Colectivos de los diferentes barrios, colonias y parajes del municipio indígena.

Además de que, en 2018 la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, emitió una resolución en la que protege los derechos político–electorales de las comunidades indígenas, y por tanto, instruyó al Instituto Morelense de Procesos Electorales para que procediera conforme a los usos y costumbres de la comunidad, es decir, que instituyeran la asamblea como órgano supremo.

Lo cierto, es que las autoridades electorales y la Comisión Estatal de Seguridad Pública, deben actuar y poner cada uno desde su trinchera poner orden, atendiendo las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y llegar a una solución definitiva atendiendo sus usos y costumbres para realizar un proceso electoral con sistemas normativos internos, que no es otra cosa que atender sus costumbres tradicionales.

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