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TEMPLO MAYOR

QUIENES conocen cómo se cocinan las reformas en el horno legislativo de San Lázaro dicen que en la votación de la iniciativa en torno al embargo de salarios para el pago de créditos les andaba fallando la receta.

Y ES QUE, por primera vez desde que inició la actual legislatura, los diputados de Morena votaron divididos cuando siempre lo habían hecho en bloque y alineados con su coordinación.

TAMBIÉN cuentan que varios legisladores del PRI se desaparecieron del pleno a la mitad de la sesión para, con su ausencia, facilitarle las cosas al coordinador morenista, Ignacio Mier, a quien ya se le estaba quemando el guiso.

PERO quizás lo más extraño es que el petista Gerardo Fernández Noroña no metió su cuchara y simplemente se desentendió del asunto a pesar de que inició su carrera -y sus estridencias- en la política como supuesto defensor de los deudores de la banca. Y todo para que, al final, el cliente de Palacio Nacional les devolviera el plato.

 

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YA SALIÓ el peine de por qué Claudia Sheinbaum tenía tanta urgencia de que se levantara la veda que impedía a los funcionarios públicos promover la consulta de revocación de mandato del 10 de abril.

CUENTAN que a la morenista le llegaron claras señales de que ella y su equipo están bajo la lupa y de que, de la manera en la que operen para lograr una cuantiosa votación y que esta sea favorable a Andrés Manuel López Obrador, dependerá su futuro como posible candidata presidencial.

PORQUE, con todo y que muchos la ven como la favorita en la carrera interna de la 4T, su flanco débil es la derrota que Morena y sus aliados sufrieron en la elección del 2021 en la que la alianza PAN-PRI-PRD se quedó con la mitad de la ciudad.

DE AHÍ que en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento la consigna es que: o demuestran su capacidad de movilización y operación territorial en la consulta que se hará el Domingo de Ramos o las aspiraciones presidenciales de Sheinbaum para 2024 se podrían convertir en todo un viacrucis. ¡Jesús!

 

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UNA NUEVA BAJA sufrió la bancada del PAN en el Senado después de que en septiembre se separara Gustavo Madero para integrarse al Grupo Plural y de que en noviembre Martha Márquez se fuera al PT.

AHORA fue Marco Antonio Gama, senador por San Luis Potosí, quien renunció al partido blanquiazul y adelantó que ya tiene una oferta para integrarse al grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano.

ALGO raro debe estar pasando en la grey que coordina Julen Rementería y en el partido que encabeza Marko Cortés para que sus legisladores estén decidiendo cambiar de camiseta a la mitad del juego. ¿Qué será, qué será?

 

 

 

 

 

 

 

Ámbito: 
Nacional