Sorprenderse por el video difundido este lunes por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes es ignorar lo que suelen ser las investigaciones policiacas y no valorar los contextos en puntos clave y decisivos de cualquier averiguación, como los que condujeron al basurero de Cocula y se plasmaron con verosimilitud y lógica en la narrativa del peñanietismo, descalificada solo con suposiciones, interpretaciones y prejuicios, sin que nadie hasta la fecha pueda negar que Los 43 jóvenes de Ayotzinapa fueron levantados por policías municipales para entregarlos a sus asesinos, quienes los “desaparecieron” quemando los cuerpos hasta su carbonización, trituraron los despojos y fueron a tirarlos al río San Juan.
Tal es la canija y combatida sin éxito “verdad histórica”.
Lo revelado el lunes es que, hacia las 6:30 de la mañana del 27 de octubre de 2014 (al mes del crimen tumultuario), un dron capta en video a personal de la Secretaría de Marina en la enorme oquedad en que se encuentra el vertedero.
Una hora y media después aparece Jesús Murillo Karam.
Y también se ve sobrevolar un helicóptero.
No se requiere ser experto para coincidir en que el comportamiento de los marinos fue desaseado, pero entiendo que trataban de localizar indicios de lo que presumiblemente había ocurrido allí, que resultaron ser los rastros de una gran hoguera y pedacitos de huesos chamuscados que nadie nunca “sembró” porque:
–En las horas previas (madrugada del 26 al 27 de octubre), efectivos de esa secretaría (todas las fuerzas del Estado mexicano se echaron a andar desde que la Federación atrajo el caso) habían detenido a cuatro guerreros unidos (con los que, municipales incluidos, los capturados sumaban ya 56), y ese cuarteto cantó lo que sus verdugos hicieron con los normalistas.
–Como procedía por ser cabeza de la investigación, el procurador Murillo fue informado. Viajó al lugar por vía terrestre (de Cocula al basurero se hacen 40-45 minutos), confirmó el hallazgo de la escena del crimen, le ordenó a Tomás Zerón de Lucio quedarse para recabar más datos y retornó a la capital en el helicóptero del video, según Alejandro Domínguez en MILENIO Tv, pero ahora en chinga para informar la gran novedad a Enrique Peña Nieto.
–Esa misma mañana, la Procuraduría recibió a los cuatro detenidos por la Marina para que rindieran su declaración ministerial y a media tarde, con el director de la Agencia de Investigación Criminal a su lado, ofreció una conferencia de prensa sobre lo que ya sabía y que, con los detalles sustanciales, informó tres meses después.
¿Cómo creerán los ingenuos o quieren los “expertos” que se hagan las investigaciones?
A la extinta PGR le llevó cuatro meses dar con la esencia de lo sucedido. A la CNDH, cuatro años complementar y enriquecer significativamente la investigación.
Y al corrosivo GIEI ¡siete años y medio! sembrar la insidia y sin aventurar siquiera una distinta “verdad” a la indigesta, pero imbatible, “histórica…”
Carlos Marín