Sin recato, el secretario Adán Augusto López dijo a sus correligionarios en Coahuila:
“A mí no me da pena. Cuando le platicábamos a ya saben quién que íbamos a venir a apoyar ya saben qué, se me quedó viendo y me dice: ‘Te van a querer correr los del INE’, y le digo: No se preocupe, si me corren voy a decir que es un honor que me corran por ayudar a Obrador…”.
Bien sabe que el Instituto carece de facultades para cesarlo y solo puede dictarle una “medida cautelar”, un recordatorio de que ha violado la ley, como lo ratificará el Tribunal de la materia, que tampoco podrá quitarle el puesto.
No es el único cuatroteísta que vandaliza la legalidad para impulsar la tramposa consulta de impensable “revocación” de mandato que los lópezobradoristas alientan para la innecesaria “ratificación” de López Obrador en la Presidencia: prácticamente la totalidad de secretarios de Estado, directivos de órganos federales, gobernadores y legisladores de Morena cometen de manera tumultuaria la violación de la Constitución, o sea un evidente delito electoral, porque pasan por alto las leyes, las reconvenciones del INE y las sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El descaro de las transgresiones se condensa en el mensaje del secretario López, mismo que divierte poner bajo lupa:
Al decir “platicábamos” con “ya saben quién” se infiere una de dos:
a) Que conversó con el presidente López Obrador en compañía de otros lambiscones y por eso aplicó el colectivo indicativo pretérito imperfecto, o
b) Que habla de sí mismo con el insolente plural de quienes incluyen a su yo, su otro yo, su inconsciente y subconsciente, su ego y alter ego, y de pilón al incontinente servil que lleva dentro.
Lo de “ya saben qué” no es otra cosa que la perversa consulta que se realizará dentro de siete días, pero lo más bochornoso de su dicho es lo que según él motivaría su imaginario despido: “ayudar” a quien no lo necesita y que por rimar identifica por su segundo apellido.
¿“Ayudar” a qué o en qué a su patrón si el engañoso ejercicio que publicita plantea la estupidez de echarlo de la Presidencia?
Encargado en las formas de lo que se quiera entender por “la política interna”, el secretario de Gobernación debiera centrarse en articular los distintos poderes y niveles de gobierno, y sostener una relación respetuosa, civilizada y legal con los partidos políticos y demás instituciones civiles.
No obstante, por dizque “ayudar” a su jefe contraviene sin pudor la Carta Magna.
Si de verdad tratara de “ayudar” a López Obrador, debiera decirle que la consulta es tan inútil que hasta en memes corre esta irreprochable lección de su “democracia participativa”:
—Mamá, ¿qué significa ese anuncio? ¿Para qué van a votar?
—Imagina que tú y tus hermanos hacen una votación para que yo siga siendo su mamá. Si todos votan que sí, seguiré siendo su mamá. Si la mayoría vota que no, igual seguiré siendo su mamá, pero los voy a castigar…
Adán Augusto se abarató y quedó como ilegal propagandista.