AUNQUE el tema judicial ya quedó cerrado, las secuelas económicas de la decisión que tomó la Suprema Corte sobre el mercado eléctrico van para largo, y una de ellas será cómo tomen el hecho las agencias calificadoras que han estado muy al pendiente de las ocurrencias de la 4T, en especial la contrarreforma eléctrica que se votará la próxima semana.
LES INQUIETA la posibilidad de que CFE y Pemex dejen de ser Empresas Productivas del Estado para convertirse en organismos públicos. ¿La razón? Que los enormes pasivos y "bonos basura" de ambas empresas pasarían de manera directa a la deuda del gobierno. Así es que, si se aprueba la reforma, la calidad crediticia de México podría ser crucificada en plena Semana Santa.
POR SI fuera poco, lo ocurrido también afectará, todavía más, la confianza de los inversionistas, pues, quienes empujan el proyecto creen que esos entes que dirigen Manuel Bartlett y Octavio Romero quedarían por encima de los compromisos del T-MEC y otros tratados.
Y NO hace falta ser un abogado experto para saber que un cambio de estatus interno nunca cancelará compromisos externos. Muy en el fondo, tanto la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, como el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, deben de estar rezando para que la reforma no pase, pues se les vendría una ola de efectos negativos imposibles de manejar.
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FUERTE está la carta que le envió a Arturo Zaldívar y al resto de los integrantes del pleno de la Suprema Corte el ministro en retiro y ex presidente del Poder Judicial Genaro Góngora Pimentel.
EL JURISTA señala su preocupación por la incidencia del Poder Ejecutivo en la votación sobre la Ley de la Industria Eléctrica y destaca que se desperdició una oportunidad ideal para demostrar la fortaleza de las instituciones en México.
PARA rematar la faena, dejó puesta una estocada diciendo que espera que, más allá de los intereses particulares, los jueces, magistrados y los propios ministros que tendrán que decidir sobre los litigios que serán iniciados por las empresas afectadas lo hagan "con patriotismo" y "estricto apego a derecho". ¡Ouch!
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CUENTAN que el mega acarreo en el Monumento a la Revolución del miércoles pasado, que ya provocó una nueva imposición de medidas cautelares por parte del INE, fue una especie de prueba para las nuevas redes de movilización de Claudia Sheinbaum.
LUEGO de su fracaso en el proceso electoral de 2021, para la revocación de mandato echó mano de ex perredistas como Leticia Quezada, Francisco Chíguil o Elizabeth Mateos, que si bien se pasaron al morenismo hace tiempo, habían estado con un muy bajo perfil y ahora hasta los subieron al templete.
