A PRINCIPIOS de año, se desmoronó el malecón que hizo la dependencia en la mismísima cuna presidencial: en Tepetitán, como parte de los trabajos para embellecer Macuspana, la tierra de AMLO.
TAMBIÉN en Cunduacán ha habido problemas con la calidad de las obras realizadas por Sedatu, al grado de que el alcalde, Jesús Abraham Cano, advirtió hace unos días que no recibiría las obras en su municipio. Las razones: las fallas que presentan incluso antes de su inauguración, los materiales no son los prometidos en los proyectos y las irregularidades registradas durante la construcción.
EL COLMO fue la semana pasada cuando las cuadrillas de Sedatu estaban supuestamente remodelando el malecón de Villahermosa, pero con tal descuido que rompieron una tubería de agua potable. Según las autoridades locales 200 mil personas se quedaron sin agua y miles de comercios se vieron afectados.
OJALÁ que algún "maistro de obras" se apiade del "arqui" Román Meyer Falcón y le enseñe a echar ladrillos antes de que se le derrumbe su futuro político.
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ANTES de volar a Washington, el canciller Marcelo Ebrard decidió subirse al templete. Por primera vez en el sexenio, participó abiertamente en un acto proselitista de Morena, apoyando a Julio Menchaca, candidato a gobernador de Hidalgo.
COMO para dejar en claro que en Pachuca también hace aire, los morenistas lo arroparon con el grito de "¡Presidente!, ¡Presidente!", y Ebrard se dejó querer. Quienes saben del asunto dicen que el secretario visitará los seis estados en los que habrá elecciones, en fines de semana y, según dicen, con su propios recursos.
LA IDEA, ooobviamente, es tomarle la palabra al Presidente de que la carrera por la sucesión está abierta y no hay nada decidido, por más que los seguidores de Claudia Sheinbaum la den por favorita. Así que en las próximas semanas se verá si a Marcelo Ebrard se le da hacer campaña pie a tierra como se le da la diplomacia.
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YA PASARON tres meses de que Andrés Manuel López Obrador fue sometido exitosamente a un cateterismo, pero sigue sin conocerse con certeza el estado de salud del Presidente.
HA TRASCENDIDO que el mandatario padece ateroesclerosis coronaria, lo cual no ha sido confirmado ni desmentido por la Presidencia de la República. Sería bueno, así como lo planteó el propio López Obrador en el caso de Enrique Peña Nieto, que se diera a conocer el detalle de su estado físico para tranquilidad de la nación.
A FIN de cuentas, el Presidente se ve sano y entero y no tendría nada que esconder. ¿O sí?
