HRW afirma que en el país se debilita gravemente la libertad de expresión; retrocede 16 puestos en ranking de Reporteros Sin Fronteras
La organización internacional Human Rights Watch aseguró México es el segundo país más violento para ejercer el periodismo, solo después de Ucrania, al registrar ocho homicidios en lo que va de 2022.
A través de un comunicado advirtió que la agudización de la violencia contra periodistas en México debilita gravemente la libertad de prensa, por lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador debe adoptar medidas urgentes para fortalecer el mecanismo de protección del gobierno federal, cesar el hostigamiento a periodistas que critican al gobierno y asegurar que los fiscales pongan fin a la impunidad casi absoluta de estos crímenes.
Por ello, aclaró que México es uno de los países más riesgosos para ejercer el periodismo, ya que las autoridades raramente esclarecen los crímenes y sancionan a los responsables, además que el mecanismo para proteger periodistas es muy limitado.
De las 105 investigaciones sobre asesinatos de periodistas realizadas por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) desde su creación en 2010, tan solo seis han resultado en condenas por homicidio; aparte que la mayoría de las denuncias penales en México no avanzan más allá de la investigación inicial, incluso cuando las autoridades han identificado presuntos responsables, denunció la organización.
Labor informativa en peligro, advierte ONU
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Michelle Bachelet, advirtió que el trabajo de los periodistas se está convirtiendo en un peligro por las guerras, además de la ola de violencia que también les afecta.
“A pesar de ello, en todo el mundo, su trabajo sigue estando gravemente amenazado. Los ataques a su vida, libertad e intimidad son generalizados. Desde zonas de guerra hasta países azotados por el crimen o la crisis, e incluso en las llamadas sociedades seguras, el trabajo de un periodista se está convirtiendo en uno cada vez más peligroso”, detalló en un discurso en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La representante de la ONU destacó que la violencia digital es una de las mayores amenazas del periodismo moderno, ya que pone en grave peligro el trabajo, la independencia, la integridad e incluso la vida de los periodistas. Además, señaló que el uso creciente e ilegal de tales herramientas invasivas está poniendo en riesgo no sólo a los periodistas, sino también a sus fuentes y a sus familias.
“Los periodistas, como todos nosotros, tienen derecho a la privacidad y a la dignidad en el trabajo. Lo que incluye también el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y opinión”, aseveró.
Michelle Bachelet hizo un llamado a proteger el trabajo de los periodistas, para que continúen su trabajo audaz, enérgico y valiente para mantener informado al público, a pesar de estos profundos desafíos.
“Hoy rendimos homenaje a la valentía y determinación de los periodistas que buscan traernos la verdad, información e ideas. Cuya labor es crucial para garantizar que vivamos en sociedades democráticas, justas y pacíficas. Quienes todos los días, se esfuerzan por lograr que los gobiernos rindan cuentas y, al hacerlo, protegen nuestros derechos fundamentales a la libertad de información, de opinión y de expresión”, agregó Bachelet
Aumenta amenaza de control hacia medios
El riesgo de polarización mediática por el control de la información desde el gobierno va al alza en el mundo, con cada vez más naciones en situación “muy grave” para ejercer el periodismo y la libertad de expresión, reveló la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Según la Clasificación Mundial de la Prensa 2022, uno de cada seis países evaluados tiene el peor nivel para difundir noticias o manifestar oposición a un régimen, pues ni siquiera alcanzan 40 puntos en el análisis de seguridad y condiciones para esta labor, debido a obstáculos para publicar información, ataques contra medios y representantes del gremio, así como división gubernamental y fracturas internas.
Y es que en un año aumentó 25 por ciento la cifra de países críticos en la materia, pues hasta 2021 RSF contabilizaba sólo 21 zonas de riesgo y ahora son 28.
Los focos rojos son Asia, que concentra 19 países mal evaluados, seguido de las regiones de América, con cuatro, África, tres, y Europa, dos.
Ni esta última se salva del peligro, pues pese a tener a siete de las ocho mejor evaluadas, está el extremo con Rusia, lugar 155 de 180, y Bielorrusia, la primera de éstas responsable de la guerra contra Ucrania y por la que busca controlar toda la información, lo que provocó vetos a agencias estatales por fake news.
Esta polarización, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, deja al descubierto un “caos informativo”, fomentado por regímenes despóticos que desacreditan a medios que publican noticias en su contra, así como otros factores como propaganda política y la difusión de datos falsos en espacios no regulados, como las redes sociales.
Al respecto, indicó que Rusia, que cayó cinco lugares en un año, es un claro ejemplo de propaganda, al justificar la invasión que inició hace dos meses como una “operación de desnazificación”.
Esta nación forma parte de una lista de 12 naciones “rojas” junto a Bielorrusia por el retroceso contra medios independientes y periodistas, pues han dado reiteradas muestras de represión, tema en el que la propia redactora en jefe de uno de los principales medios rusos, Russia Today (RT), Margarita Simonian, admitió la importancia de tomar el mando de los medios, pues sostiene que “ninguna gran nación puede existir sin controlar la información”.
También destaca Myanmar (176), en donde recientemente se cumplió un año del golpe de Estado, escenario que detonó un retroceso “brutal” de una década en las garantías de periodistas, y zonas críticas de Asia como China (175), que mantiene aislado a Hong Kong, y Norcorea se ubica en el último lugar.
Asimismo, aparecen nuevamente regímenes autoritarios latinos como Cuba (171), Honduras (165), Venezuela (159) y Nicaragua (160), lo que denomina como un “entorno cada vez más tóxico”. Esta última cayó 39 puestos en el ranking anual, luego de las severas restricciones del gobierno de Daniel Ortega contra la oposición para reelegirse, camino en el que eliminó toda competencia al ordenar la aprehensión de aspirantes presidenciales, periodistas y líderes de oposición.
En este listado se acercan México, señalado como peligroso por la cifra de muertos del sector y que descendió 16 puestos. al pasar del 127 a 143, así como El Salvador (112) y Brasil (110).
En torno a las fracturas internas, RSF detalló que la evaluación recuerda que hasta gobiernos democráticos viven dificultades, como el caso de Estados Unidos en donde aún encaran tensiones políticas por el cambio de gestión de Donald Trump a Joe Biden.
Y el organismo resaltó que el modelo de liberad de expresión es la región nórdica, pues los tres países que la conforman, Noruega, Dinamarca y Suecia, son los mejor posicionados.