El grupo investigador define como "tiroteo masivo" el ataque en que cuatro o más personas reciben disparos o mueren, sin incluir al tirador.
En la última semana, el saldo ha sido 13 muertos y 74 personas heridas por armas de fuego.
Durante los fines de semana largos, suelen registrarse más hechos violentos de este tipo, en especial en los meses de calor, pero el debate sobre el control de armas se ha encendido desde el martes pasado, tras el asesinato masivo de los estudiantes de cuarto grado en Texas.
En EU fue un fin de semana largo por el Día de los Caídos -que se realiza el último lunes de mayo- y muchos de estos tiroteos ocurrieron en fiestas.
La noche del sábado, seis adolescentes sufrieron lesiones de bala en Chattanooga, Tennessee, en lo que, según el Alcalde, parecía ser una pelea con otros jóvenes. Y el domingo, una persona murió y siete resultaron heridas, entre ellas un menor, en un festival en Taft, Oklahoma.
Congresistas demócratas y republicanos están en negociaciones para tratar de encontrar un acuerdo en el tema.
Entre las propuestas se busca aumentar la edad requerida para comprar un arma (de 18 a 21 años) y generalizar el examen de los antecedentes psiquiátricos y penales.
Ayer, el Presidente Joe Biden dijo que luego del tiroteo en Uvalde puede haber cierto apoyo bipartidista para endurecer las restricciones al tipo de armas de alto calibre que usó el agresor.
"Las cosas se han puesto tan mal que todo el mundo se está volviendo más racional'', comentó Biden a la prensa en la Casa Blanca.