Las 4i de la 4T
Hay 4 factores que han hundido la economía en tiempos de Andrés Manuel López Obrador. Curiosamente, los 4 empiezan con la letra i. Así que pongamos los puntos sobre las íes.
1.- Inacción. América Latina y el Caribe sigue siendo una de las regiones más afectadas por la pandemia de Covid-19. En 2020, el PIB regional cayó a niveles de 2010. Fue un fenómeno mundial que afecto a todos y fue un factor externo que no podía preverse. Pero López Obrador decidió pasmarse y a diferencia de muchos países que redirigieron su presupuesto a programas de incentivos a empresas y empleados para que la caída económica no fuera tan dura, México no hizo nada. Caímos más que los demás y nos recuperamos menos. Se perdieron 2.3 millones de empleos y se generaron 4 millones más de pobres. Y los empleos que presume el presidente haber recuperado, son sobre todo empleos informales con salarios menores a los que percibían y sin prestaciones.
2.- Inflación. La inflación está por arriba del 7%. Es la más alta desde hace 20 años. El Banco de México, tratando de contenerla, subió las tasas de interés. Esto va a frenar aún más la economía. El gobierno, tratando de contenerla, recurrió a la receta de Salinas de Gortari y trató de llegar a un pacto con los empresarios para bajar los precios de la canasta básica. Ha sido un fracaso. Eso lo reconocen hasta los voceros del obradorato: los productos básicos no han dejado de subir. La inflación va para largo.
3.- Invasión. La guerra de Rusia y Ucrania. En esto de plano no tuvo nada que ver López Obrador. Se han disparado los precios de los combustibles y los precios de la comida. La volatilidad en los mercados está pegando con todo. Los inversionistas piensan que ese factor es central en su decisión de resguardarse en puertos seguros. Y México no es percibido como tal. Y eso nos lleva a la cuarta i: en un mundo donde todos están peleando por retomar el camino, aquí no hemos hecho nada para recuperar la confianza.
4.- Incertidumbre. El gobierno de México no ha sido capaz de generar señales de confianza para promover la inversión. Una encuesta de Credit Suisse reflejó que el 91% de los inversionistas considera que el marco institucional en México se ha debilitado durante la presente administración. Y en otro dato que es igual de mal pronóstico, el 51% piensa que en un año la situación del país estará peor, el 30% piensa que estará igual y solo 19% le apuesta a que pueda mejorar. Con sus desplantes autoritarios, sus cambios de reglas, sus violaciones al TMEC y su constante romper contratos y reglas, el presidente de México se ha posicionado internacionalmente con la imagen de un hombre no-confiable para las inversiones. ¿Qué significa eso? Menos empleos, menos empresas, menos productividad, menos competencia, menos crecimiento económico… más estancamiento, más crisis.
Las 4i, como cuatro jinetes de los que el presidente no ha sido capaz de librarse.