Y que aparece el “¡presidenta, presidenta!”
Aunque desde Palacio se buscará poner algo así como lineamientos a las “corcholatas” para que las cumplan a la hora de promoverse de cara al 2024, es un hecho que habrá espacios a los que esos intentos de control no llegarán. Prueba de ello ocurrió ayer en un foro académico que se realizó en la Sala Nezahualcóyotl, pues con todo y que era académico, a la hora en la que fue presentada Claudia Sheinbaum de entre el público surgió el grito: “¡presidenta, presidenta!”, del que fueron testigos, entre otros, el rector de la UNAM, Enrique Graue, y la secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Karina Batthyány. Por cierto que la Jefa de Gobierno sonrió ante la expresión inesperada y luego arrancó su participación.
PRI: empieza el río a sonar
Mientras el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, insiste en ver como un triunfo las últimas elecciones e incluso trata de sustentar en entrevistas la idea de que para el 2024 “hay tiro”, hay quienes, dentro de su partido, ya comienzan a exigir cuentas y un golpe de timón tras los resultados de su gestión. Es el caso del excandidato presidencial Roberto Madrazo, quien abiertamente señaló que la dirigencia debe ser renovada, tras dar cuenta de un dato duro, bastante duro: “Desde que Alito Moreno llegó a la dirigencia del PRI, el PRI perdió tres cuartas partes de los estados que gobernaba”, refirió. De 2018 a 2022 el tricolor pasó de gobernar 12 estados a sólo tres. Los estados que el PRI ha perdido ante Morena, nos recuerdan, son Tabasco, Colima, Tlaxcala, Zacatecas, Sinaloa, Campeche, Sonora, Guerrero, Oaxaca e Hidalgo.
Que se cayó por dos brincos
Resulta que el responsable de que un puente colgante se desplomara en Cuernavaca, en pleno día de la inauguración de la remodelación del llamado Paseo Turístico Ribereño, fue un tipo que dio dos brinquitos a la hora en que varios funcionarios cruzaban. Al menos ése fue el argumento que dio el presidente municipal, Julio Urióstegui, quien, por cierto, fue uno de los que azotó en la parte baja de la pequeña barranca. “Imprudencia de quien empezó a saltar, no resistió el peso y nos caímos cerca de 20 personas”, refirió. Sus dichos no gustaron mucho, pues se anticipan a obviar los resultados que arrojen los peritajes que se pudieran hacer, y la búsqueda de responsables, si los hubiera, en torno al cumplimiento de un contrato pagado del erario.
Por la pospuesta inversión
Nos cuentan que una de las encomiendas más importantes que lleva el canciller Marcelo Ebrard a la novena reunión de la Cumbre de las Américas es la de convencer a la administración Biden de invertir cuatro mil millones de dólares en Centroamérica, como una medida para generar empleos que arraiguen a los ciudadanos y éstos no tengan necesidad de migrar. La resistencia del gobierno de Estados Unidos tiene un trasfondo político: esa promesa la hizo el expresidente Donald Trump. Sería un hit que los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden hicieran juntos en julio el anuncio formal. No la tiene fácil el encargado de la diplomacia mexicana, aunque tampoco pudiera ser algo imposible, sobre todo porque ayer la vicepresidenta Kamala Harris anunció una inversión de fondos privados por mil 900 millones de dólares. Pendientes.
Y en Morena también a cuentas
Y hablando de rendición de cuentas tras las elecciones del domingo pasado, en las filas de Morena, nos dicen, no habrán de “cantar mal las rancheras”. Y es que por lo pronto en Durango, entidad en la que la candidata guinda Marina Vitela perdió ante Esteban Villegas, de PRI-PAN-PRD, ya aparecieron las voces de los que no fueron favorecidos por la dirigencia nacional para pelear por la gubernatura, para recordar que ahí las cosas se hicieron mal desde el principio. Es el senador guinda José Ramón Enríquez el que está poniendo en tela de juicio algo que muchos quisieran dar por hecho: que la marca Morena gana elecciones solita, es decir, sin trabajo y cohesión entre las filas partidistas y dejando que se impongan decisiones cupulares. A ver qué dice Mario Delgado. Uf.
Invasión impune en la CDMX
Terrible, nos comentan, el caso de una pareja de personas de la tercera edad que exige justicia por el caso de un inmueble que habitaban en la Avenida Central 242 de la colonia Prohogar en esta capital, del que fueron echados mediante violencia y amenazas de muerte en abril de 2016. Según la denuncia, Gabriel Mayorga es “coordinador” de una presunta organización social que invadió el lugar, y estaría ligada con René Bejarano y el partido Morena. Arturo Fernández, el denunciante de 85 años de edad, señaló ayer que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no actúa porque Mayorga presume tener la protección de los funcionarios de esa dependencia. Desde que fueron echados de su domicilio, el hombre y su esposa, Lourdes Hernández, han tenido que vivir en un asilo. Por eso reclaman que se les haga justicia.