Nos quieren llevar a un desierto de ilusiones.
Florestán
El asesinato de los jesuitas Joaquín, de 80 años, y Javier, de 78, en el atrio de su iglesia en la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, en la sierra Tarahumara de Chihuahua, donde hacen misiones desde hace más de cien años, ha sacudido a México y al mundo y llevado al papa Francisco, de la misma Compañía de Jesús, a clamar por los asesinatos en México, como hizo ayer en la audiencia de los miércoles, desde su trono de Pedro, en el Vaticano.
Y es que tanto Joaquín, que el próximo día 8 cumpliría 50 años de ordenado y otros tantos de misionar en aquellas montañas, como Javier, de 78, le dieron nombre y rostro a la estadística de la muerte en México, que en lo que va de este siglo supera las víctimas de las guerra de Siria, Irak y Afganistán.
En los tres años, seis meses y 22 días del gobierno del presidente López Obrador, que iba a acabar con la violencia con su solo arribo al poder, el uno de diciembre de 2018, los homicidios dolosos al día de ayer suman 124 mil 245, que de mantener esa inercia superarán los 211 mil al 30 de septiembre de 2024, al término de su gobierno.
Pero no es solo lo suyo.
Esta estadística criminal viene desde el siglo pasado, pero vamos a dejarla en éste. En el gobierno de Vicente Fox (2000-06), el saldo fue de 60 mil 280 homicidios dolosos; con Felipe Calderón, (2006-12) 120 mil 463, y con Enrique Peña Nieto (2012-18), 156 mil 66. Y si los sumamos a los del actual régimen llegamos a 470 mil 824 asesinatos en estos 21 años y seis meses, que superan, repito, los de las guerras más sangrientas de este siglo XXI.
Esta es la realidad hoy en un México en el que la inseguridad y la violencia se han disparado como nunca, ante lo que el presidente López Obrador no puede seguir con el discurso de los abrazos y no balazos, porque nos están matando.
RETALES
1. CALIFICACIÓN. El Presidente reprochó ayer la corrupción en el Poder Judicial y la lentitud de la Fiscalía General de la República, pero reiteró su confianza en Arturo Zaldívar y Alejandro Gertz Manero, que no están bajo su régimen, pues la Corte es un poder independiente y la fiscalía una instancia autónoma, lo que deja ver que uno no es tan independiente y la otra no tan autónoma;
2. APAGÓN. De veras que qué cosas suceden. Ahora en la península de Yucatán donde tras el primero, hace dos años, López Obrador garantizó que no volvería a haber otro, como el de esta semana. La CFE reaccionó, pero lo que no iba a haber más, un apagón, se repitió; y
3. ALZA. Aunque al Presidente no le gusten los aumentos en las tasas de interés para combatir la inflación, como dijo la semana pasado, la junta de gobierno del Banco de México aumentará hoy inusitados tres cuartos de punto, en línea con la FED, para dejar las tasas en 7.75. Y lo que falta.
@lopezdoriga
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