MORELOS A UN PASO DEL ESTALLIDO SOCIAL
Morelos vive momentos sociales de convulsión generadas por la falta de diálogo y liderazgo del sector oficial estatal, como en los tiempos que los Romanos dominaban el medio oriente (hace más de dos mil años) un hombre alejado de la historia, los usos y costumbres, así como la idiosincrasia local ha logrado polarizar un pueblo.
Esa división es histórica en nuestra entidad, porque ni Jorge Carrillo Olea pretendió dividir a un pueblo para beneficio personal, las diferencias entre el ex gobernador y el actual son abismales tanto que el general en retiro el único problema que tuvo con la sociedad fue por soberbia, nunca hubo corrupción y menos menospreciar al o los que tenía de frente.
El tema de un urgente cambio de gobernador en Morelos no es solamente de un sector social, en el transporte público, en las tiendas de la esquina y en las de conveniencia (Oxxo, Seven Eleven y Extras) las pláticas comunes son las de buscar la forma de adelantar los procesos electorales.
Por ello en cada esquina de una calle, avenida, en cada hogar y oficina pública o privada la invitación es participar en la marcha del próximo martes, de manera pacífica y con propuestas para sacar al estado del estancamiento que lo mantiene el actual gobierno del Partido de la Revolución Democrática.
Desde el gobierno federal están a la espera de lo que ocurra a partir del martes de la próxima semana, porque será determinante para ejecutar diversas acciones en la entidad.
Saben desde la Secretaría de Gobernación, que de no haber respuesta en las peticiones de los morelenses, entonces vendrá un estallido social nada conveniente para la mala imagen del Presidente Enrique Peña Nieto, porque la entidad es un referente internacional.
Morelos ha pasado de ser un estado que no contribuye en las ambiciones de los partidos políticos en cuestiones electorales, porque la comunidad internacional mantiene sus ojos sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos y fueron sepultados en las ya famosas fosas clandestinas de Tetelcingo.
No es lo único, hay más de 100 comunidades internacionales asentadas en los 33 municipios del estado, las que por su doble nacionalidad al ser agredidas por la delincuencia organizada o desorganizada hacen que la entidad tenga reflectores a nivel internacional.
Luego entonces no es el tamaño territorial ni tampoco que Morelos signifique menos del uno por ciento en las decisiones electorales del país, es lo que significa al nivel internacional superándose a otras entidades con una gran riqueza monetaria de nuestro México.
Y eso lo sabe la secretaria general del Partido de la Revolución Democrática, Cristina Balderas Aragón, quien hace 20 años como diputada local fue una de las principales impulsoras de la salida de Jorge Carrillo Olea del gobierno estatal, siendo ella una incipiente diputada local.
Hoy, la ex diputada demanda diálogo a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) cuando en su papel como el de su presidente de partido, Rodrigo Gayosso Cepeda, desconocen siquiera las instalaciones de la máxima casa de estudios.
Pero el diálogo no es con la UAEM, es con toda la sociedad del estado que hace cuatro años dio su confianza hacia un gobierno de la izquierda, del que hoy recibe burlas, maltrato y hasta un endeudamiento para que una familia sea beneficiada.
El estallido social en la entidad cada vez es más eminente, incluso una de las zonas más tranquilas como fueron los altos de Morelos reventó por los oídos sordos, por la ausencia de poder en el estado y ahora está en la organización de sus propias formas de seguridad, las que manejaron por cientos de años de acuerdo a sus usos y costumbres.
A lo mejor no son 100 mil morelenses los que se manifiesten porque hay una serie de amenazas contra las dirigencias, situación que no pasó con Jorge Carrillo Olea, pero lo importante será que a partir del 2018 los habitantes del estado tendrán la capacidad de cambiar la historia.
Pero el PRD que no se queje, como es común, de que hubo fraude electoral, compra de votos y sus mismas lamentaciones de siempre, porque al final hoy la sociedad le da la espalda a su pésimo gobierno, el peor que ha sido registrado desde la conformación del estado de Morelos como entidad federativa. ¡Pero que necesidad!.