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SERPIENTES Y ESCALERAS

Uno anda en la península de Yucatán haciendo campaña y el otro anda de paseo en el extranjero. Ambos tienen sueños y muchísima ambición. Graco quiere dominar al país y Rodrigo quiere controlar Morelos. Son como Pinky y Cerebro.

 

 

Las prioridades del gobernador y de su hijastro son claras: uno dice que quiere ser presidente de la república y el otro asegura que será gobernador. Ambas posturas parecen una locura: nadie en su sano juicio considera seria la posibilidad de que Graco encabece una alianza presidencial y muy pocos simpatizan con la aspiración del junior de relevar al tabasqueño en el cargo. Lo sorprendente es que Graco y Rodrigo están convencidos de que pueden lograrlo.

La postura y los mensajes del tabasqueño sobre su futuro son cambiantes. El perredista viaja por todo el país con cargo a Morelos, utiliza cualquier pretexto para ir a hacer proselitismo a otros estados y en cada lugar al que acude reitera que es la única opción para que la izquierda gane la presidencia de la república.

Pero localmente Graco dice otra cosa, recientemente habló con su gente más cercana y les aseguró que no dejaría el cargo, que concluiría su mandato en el 2018 y les pidió que reforzaran el trabajo para cerrar fuerte la administración. A pesar de ello las giras por todo el país continúan y los contratos millonarios de publicidad con un objetivo presidencial se siguen firmando.

Pero esta historia no es nueva, muchos hemos visto, escuchado o leído la postura del gobernador porque permanentemente dice que quiere ser candidato presidencial. Graco sabe que su sueño no tiene futuro, que nada tiene que hacer en ese escenario, pero trata de jugar en esa cancha para ver si de rebote le toca algo.

Lo nuevo es la calentura política de su hijastro. A Rodrigo Gayosso no le satisface haber amasado una inmensa fortuna a costa del estado, ver correr millones de pesos en efectivo cada mes y tener la capacidad de comprar lo que se le antoje, empezando por voluntades personales y políticas. El junior quiere más: ahora busca poder y quiere ser gobernador

Gayosso anda con la billetera desenvainada, compra liderazgos en todos los partidos y trata de convencer a los dirigentes de que le arropen en una gran alianza para el 2018. A Rodrigo no le preocupa el PRD, presume que ya tiene a Movimiento Ciudadano, al Humanista, al Social Demócrata y hasta a Nueva Alianza; su próximo objetivo es Acción Nacional.

La estrategia del junior es simple (como su cerebro): reclutar a los mejores candidatos en todos los municipios, ser propuesto por varios partidos políticos, poner el gobierno a su servicio e invertir muchísimo dinero en la campaña. Exactamente lo mismo que planeo e hizo con Jorge Messeguer.

Será interesante ver si los planes de Gayosso funcionan y su meta de ser candidato se cumple. Personalmente me resultaría muy divertido verlo tocando puertas solicitando el voto popular y enfrentando directamente al ciudadano. En cualquier escenario político, profesional o personal Rodrigo Gayosso cargará toda la vida con los aciertos y desaciertos del gobierno de su padrastro, pero hay que considerar que hoy este personaje (Gayosso) ya tiene su propia historia, posee sus propios negativos y tiene sus propias cuentas pendientes.

A muchos nos gustaría ver a Rodrigo Gayosso ser candidato de su partido. Así tendrá la posibilidad de recibir personalmente los aplausos producto del buen gobierno de Graco Ramírez y vivir directamente la experiencia de tratar con los ciudadanos que este gobierno tanto ha beneficiado.

El PRD merece que Rodrigo Gayosso sea su candidato a gobernador.

  • posdata

El diputado Francisco Moreno es uno de los hombres fuertes del Congreso de Morelos. No me refiero sólo a la posición que ocupa dentro de la estructura formal del poder legislativo, sino a su capacidad de operación, de cabildeo y manejo con los demás miembros del parlamento.

Igual que el resto de los integrantes de la 53, Moreno Merino está sujeto hoy a mucha crítica, se le ha estigmatizado y le tunden muy duro en las redes sociales y en las calles. Paco aguanta vara, mantiene su postura y sin titubeos persigue la meta que se ha trazado.

Cada legislatura es manejada por menos de una decena de sus integrantes; la actual no es la excepción. Las decisiones las toma un pequeño grupo de diputados que sobresalen del resto por su experiencia política o su habilidad para negociar. Los demás acata ordenes y en muchos casos votan sin saber de lo que se trata.

Hoy el congreso local enfrenta uno de sus peores momentos, paso de ser la esperanza ciudadana a convertirse en un ente repudiado porque se le considera aliado del gobernador. Las últimas decisiones que han tomado fueron terriblemente procesadas y la forma como institucionalmente se han comunicado con la sociedad carece de sentido, de estrategia y de inteligencia.

Pero a pesar de que en este momento a los diputados se les considera una extensión del gabinete de Graco Ramírez, al interior del congreso el ambiente no es tan suave como algunos suponen. La descomposición parlamentaria y su descrédito social tiene que ver con dos aspectos concretos: su pésimo manejo de comunicación y la intervención del hijastro del gobernador en temas parlamentarios. Esto último es la parte más compleja de la historia.

Rodrigo Gayosso entró al congreso y descompuso todo. Los primeros meses de esta legislatura transcurrieron sin sobresaltos, decisiones duras como el juicio político se superaron con cierta tranquilidad, porque se hizo trabajo político y se cabildeó con algunos sectores inconformes.

Hoy ya no es así: la llegada de Gayosso hizo naufragar al parlamento y colocó a sus integrantes en una situación incomodísima. Más que el sentido de las decisiones, la forma como se procesaron genero una crisis mayor e hizo que sus integrantes fueran permanentemente hostigados en las redes sociales, y recibieran una durísima campaña en el transporte público. Los diputados viven el momento más álgido de su carrera política.

La diferencia es Gayosso: cuando este personaje intervino en la vida parlamentaria el caos comenzó y las cosas se complicaron. Rodrigo tiene un estilo peculiar de actuar: amenaza, hostiga, compra, corrompe, ofende, desprecia y siempre (siempre) descompone las cosas. La debacle parlamentaria comenzó cuando el hijastro metió la mano.

Aquí es donde la figura de Paco Moreno se vuelve importante. El priísta es el único que ha puesto un alto a ese personaje, es el único que no se ha dejado amedrentar ante sus gritos y amenazas y es el único que ha exigido al gobernador respeto para la institución que encabeza.

El futuro político de los integrantes del congreso depende en mucho de lo que suceda en los próximos meses, pero sobre todo de que eviten que un personaje como Gayosso trate a los diputados como sus empleados y al congreso como uno más de sus negocios. Para Rodrigo la cámara y sus integrantes son desechables.

A pesar de los aciertos que ha tenido esta legislatura, por ahora es imposible ensalzar su trabajo. La situación en la que se encuentra el parlamento es dificilísima, no tiene precedente y puede marcar un antes y un después en la relación de la sociedad con sus representantes populares.

De ahí la importancia de la postura que ha asumido Paco Moreno al interior de la cámara y por eso el valor de su firmeza a no aceptar que un ente extraño quiera, con dinero, mandar en el congreso y definir el rumbo del estado.

No todo está perdido en esta legislatura; si sus integrantes entienden el momento que viven y reaccionan al reclamo social, la crisis se puede remontar y el rumbo puede volver a tomarse. Todo depende que los diputados se asuman como representantes populares y no como operadores del gobernador o de su hijastro.

Lo que está en juego es el futuro político y personal de cada uno de los 30 integrantes de esta legislatura, pero también el rumbo de Morelos para los próximos años.

  • nota

El Frente Amplio Morelense ha puesto fecha: 16 y 17 de agosto habrá acciones radicales en Morelos: marchas, bloqueo de calles y carreteras, plantones y probablemente toma de algunas instituciones.

La postura es fuerte, los convocantes hacen un llamado abierto a la resistencia social contra el gobierno de Graco Ramírez y descalifican a cualquier interlocutor local; la inseguridad, la violencia, la crisis económica, el desempleo, la corrupción, la impunidad y la insensibilidad gubernamental fueron los ingredientes que dieron forma a este movimiento, aunque el detonante fue el congreso.

Las últimas reformas aprobadas por los diputados fueron el punto de quiebre en la endeble estabilidad social morelense. La actitud de los legisladores, pero de manera específica la manera como procedieron en la última sesión del periodo ordinario ofendieron severamente a muchos sectores y provocaron la unión de todos ellos en una causa común.

Desde el congreso la perredista Hortencia Figueroa llama a los transportistas al diálogo, pero insiste que lo aprobado no tiene marcha atrás. Ítem más: la coordinadora parlamentaria es la más fuerte promotora de la iniciativa que pretende regular a la universidad de Morelos y la UAEM es hoy uno de los pilares más fuertes de dicho movimiento. La voz de Hortencia Figueroa es algo que ninguno de los inconformes está dispuesto a escuchar.

Puede ser que el #2DXM no sea suficiente para cambiar las cosas en Morelos; quizá luego de estas manifestaciones la postura del gobierno (atendiendo a la personalidad de Graco) se radicalice y en lugar de buscar la conciliación y el diálogo se implementen medidas de represión y persecución a los inconformes.

Probablemente estas 48 horas de manifestaciones sólo confirmen el grado de protección política que tiene el gobernador desde la secretaría de gobernación y muestre que, como dicen, Graco es “un soldado del Presidente”.

A pesar de ello el frente amplio va a evidenciar que las cosas no están bien en el estado, que la realidad no es la que presume este gobierno y que la gente ya no confía en el gobernador.

La resistencia social y los actos de rebeldía son consecuencia de la falta de diálogo y la intolerancia de este gobierno.

El #2DXM puede ser el primer paso para la caída de Graco y su familia. No me refiero a su salida del gobierno, sino a los futuros procesos penales que les esperan.

  • post it

Los acomodos en el PRI van a determinar el futuro político de esa institución. De cara a la renovación de la dirigencia hay dos personajes que se han manifestado: Alberto Martínez, coordinador del grupo parlamentario local y Matías Nazario, legislador federal y gente cercana al maestro Juan Díaz.

Pero en esta historia podría aparecer una tercera opción. Algunos afirman que tras lo acontecido en el congreso morelense la dirigencia nacional busca un perfil diferente; hablan de Rosalina Mazari.

Y explican:

“La línea que ha marcado el presidente luego de la debacle electoral reciente es ir en contra de la corrupción, combatir los excesos y mostrar que el PRI no está dispuesto a solapar a personajes que traicionan la confianza ciudadana y abusan de los recursos públicos.

De ahí la postura frente al gobernador Javier Duarte y por eso el mensaje del dirigente nacional; todo va acorde a lo que plantea Enrique Peña en su ley Anticorrupción y choca con lo que hacen los priístas del congreso local.

Por eso en Morelos no puede llegar alguien que se ligue a Graco, que represente sus intereses, que avale sus tropelías y proteja su corrupción. Es difícil pensar que el relevo de Rodolfo Becerril salga de un espacio que se volvió feudo del gobernador, que sirve a sus intereses y cuida sus acciones”. Hasta aquí lo que comentan.

El tema sigue en el aire. Repentinamente Rosalina Mazari hizo acto de presencia en Morelos y ello abre la posibilidad de que la presidencia del partido se defina entre tres personajes.

El perfil de la nueva dirigencia dejará ver si el PRI quiere ganar, perder o negociar Morelos.

  • redes sociales

Xitlali Gómez Terán es consejera del IMPEPAC y una fuerte aspirante a convertirse en magistrada electoral del Poder Judicial de la Federación. Abogada con especialidad en derecho constitucional por la UNAM, la profesionista recibió de su alma mater la medalla Ignacio L. Vallarta al mérito académico, en virtud de su promedio obtenido.

Xitlali es una mujer valiosa en el instituto electoral de Morelos y sin duda sería una excelente integrante del poder judicial de la federación. Su formación profesional, su preparación académica y su conducta personal le colocan como una de las más serias e importantes aspirantes a ese espacio.

Suerte a la abogada. Tiene el perfil y los méritos suficientes para incorporarse a esa importante tarea. Sin duda sería un excelente integrante del PJF.

  • es viernes

Así de claro:

Para las mujeres uno es tan feo como se ve.

Hoy toca.

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