La migración irregular cubana a Estados Unidos por mar desde Cuba, marítima, aérea y terrestre de La Habana a Sudamérica, Centroamérica y México o en avión de la isla a Nicaragua y a suelo mexicano, se disparó en la mitad de 2022: 18 balseros llegaron el 2 de junio pasado y 22 el 25 de junio anterior a Cayo Hueso, Florida, y 38 fueron interceptados el 21 de junio por patrullas estadounidenses y repatriados.
Los ejemplos remiten a Camarioca en 1965, Mariel en 1980, crisis de los balseros en 1994 y éxodo de 2015 y 2016, que marcaron etapas cruciales de la migración irregular de cubanos de Cuba a EU. De octubre de 2021 a mayo de 2022 se registró la mayor corriente migratoria de cubanos a EU desde el triunfo de la revolución comunista en 1959 y con México como trampolín a suelo estadounidense.
Una tendencia cíclica en Cuba luego de 1959 fueron las oleadas migratorias que estimularon el escape de la situación socioeconómica interna por el litoral norte de la isla: la emigración de más de 5 mil cubanos por el puerto de Camarioca en 1965, la salida de más de 125 mil por el puerto de Mariel en siete meses en 1980 y la migración de más de 32 mil por la crisis de los balseros en 1994.
Un cuarto alud migratorio surgió de noviembre de 2015 a mediados de 2016 en Centroamérica y Méxic0, con el desplazamiento de unos 10 mil y en la primera migración masiva terrestre de cubanos desde 1959. Con altibajos, el movimiento siguió sin cesar en los últimos seis años.
La desaparición desde hace 10 días de dos lanchas en aguas mexicanas sobre el Océano Pacífico con 25 cubanos a bordo se sumó al drama de la migración sin visa de personas oriundas de Cuba.
Una proyección inicial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Interior de EU anticipó en abril de 2022 que más de 155 mil cubanos serán recibidos en ese país en el año fiscal que transcurre del primero de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022.
Con informes del primero de octubre de 2021 al 30 de mayo de este año, CBP reveló que 140 mil 602 cubanos ya ingresaron a EU, a un promedio de 17 mil 575 por mes, y superaron la crisis de 1980 desde el centro—occidental puerto de Mariel.
De mantenerse esa tendencia hasta el último día de septiembre próximo, el fenómeno alcanzaría cifras sin precedentes a lo largo y ancho de distintos puntos de los 3 mil 185 kilómetros de longitud de la frontera entre México y EU y superaría la perspectiva de unos 155 mil cubanos.
De persistir la media mensual que se registró a mayo, en septiembre se llegaría a cifras cercanas a los 200 mil, pero el ritmo podría mermar por los controles migratorios, policiales, militares y judiciales a lo largo del peligroso trayecto hemisférico.
El total superaría cualquier fenómeno migratorio previo con cubanos, que reiteradamente adujeron motivaciones socioeconómicas y políticas para salir de Cuba.
El pronóstico de CBP al cierre de septiembre de 2022 tampoco significaría que todos serán admitidos a EU, ya que podrían ser devueltos a México como país de procedencia inmediato de la mayoría.
El número cuadriplicaría el total del año fiscal del primero de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021 y multiplicaría por 12 el del primero de octubre de 2019 al 30 de septiembre de 2020, según CBP.
Datos contrastantes de los años fiscales de esa dependencia federal mostraron que, en el caso exclusivamente de las “aprehensiones” de cubanos en EU en fronteras marítimas y terrestres, en su mayoría para deportación, se pasó de 4 mil 296 en 2007, 3 mil 351 en 2008, 910 en 2009, 712 en 2010, 606 en 2012 y mil 153 en 2015 a 702 en 2017 y a 194 en 2018.
Pero la cifra subió sin cesar a 11 mil 798 en 2019, con 11 mil 645 retenidos en la frontera de EU con México, de acuerdo con CBP. El total del año fiscal de 2020 fue de 9 mil 907, de los que 9 mil 822 procedieron de México. No todos fueron deportados o admitidos.
Cuba fustigó reiteradamente a EU por alentar la migración desordenada, insegura e ilegal por intensificar el embargo comercial y financiero que le impuso en 1962 y al que la revolución cubana culpa de sus problemas socioeconómicas.
A consulta de este diario, la embajada cubana en México ratificó ayer un reclamo que Cuba planteó en abril de este año a EU acerca de que Washington incumplió desde 2017 el compromiso que asumió en 1994 de entregar 20 mil visas anuales a cubanos, ya que si se conceden unas 100 mil visas pendientes se aliviaría la migración irregular.
“Cuba reiteró su preocupación por las medidas del gobierno estadounidense que estimulan la migración, impiden la migración legal y ordenada, y generan las condiciones socioeconómicas que incitan a la emigración”, agregó el informe que remitió la embajada
El “reforzamiento extremo del bloqueo” de EU causa “pérdidas de vidas y la comisión de delitos de tráfico ilícito de migrantes, fraude migratorio y trata de personas”, recalcó.
Cuba exigió que EU deje de “obstaculizar y violar los derechos de los cubanos a viajar a terceros países del área” y subrayó que tampoco hay “justificación” para mantener interrumpido el servicio de visado en La Habana y obligar al aspirante a emigrar “a viajar a Guyana para que su solicitud sea procesada” en la embajada estadounidense.
Peligros mortales
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), instancia asociada a la Organización de Naciones Unidas (ONU), insistió en un informe que emitió el viernes anterior que la muerte persigue a los migrantes cubanos en diferentes partes del trayecto a EU, ya sea por mar, aire o tierra.
“Muchas de las muertes registradas en estas rutas son de países con altas cifras de solicitantes de asilo. Al menos 136 venezolanos han fallecido en tránsito en los últimos 18 meses, además de 108 cubanos y 90 haitianos”, precisó la OIM.
Aunque la zona cumplió más de 26 meses bajo ataque del coronavirus, “un número cada vez mayor de personas de América Latina y el Caribe emprenden peligrosos viajes irregulares”, agregó.
En el caso de los cubanos, también escogen el viaje aéreo de Cuba a Guyana (país vecino por el este con Venezuela que les excluye de visa), desde donde se movilizan por avión y por tierra a Brasil, Perú, Ecuador y Colombia, para seguir por mar y por tierra a Panamá y continuar en recorrido terrestre por el resto de Centroamérica hacia México y EU.
Una opción limitada es tratar de obtener visa para entrar vía aérea a México y seguir a EU, y otra es viajar en avión de Cuba a Nicaragua y de allí hacia el norte por tierra.
El paso por el Tapón del Darién, espesa jungla en el oriente de Panamá y el occidente de Colombia, es uno de los más riesgosos para cubanos, venezolanos, haitianos, africanos y asiáticos a los que, al menos desde 2020, se unieron colombianos y otros ciudadanos del área, como ecuatorianos. También fueron detectados chilenos y brasileños hijos de haitianos.
Una alternativa que ya dejó naufragios y muertos es viajar en lancha de los estados de Chiapas a Oaxaca por la costa sur de México en el Océano Pacífico y enrumbarse por territorio mexicano a EU.