Marchan pasantes, residentes y especialistas del Monumento a la Revolución a Palacio; demandan cancelar plazas en zonas peligrosas, presencia permanente de policía en unidades de servicio y protocolo de atención en caso de amenazas
Alrededor de 100 médicos pasantes, residentes y especialistas demandaron seguridad al Gobierno federal al realizar su servicio social. El contingente partió del Monumento a la Revolución a Palacio Nacional, donde entregaron un pliego petitorio.
Los jóvenes portaron sus batas blancas y cartelones con leyendas: “¡Un médico muerto no salva vidas!”, “¡La vocación no debería costarnos la vida!”, “¡No le debo nada a la sociedad que me da la espalda!”, entre otras consignas.
Al llegar al Zócalo entregaron el documento en Palacio Nacional que fue dirigido al Presidente López Obrador, al titular de Salud, Jorge Alcocer y al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Entre las demandas solicitan la cancelación de las plazas en zonas consideradas como peligrosas y donde exista alguna denuncia ante la Fiscalía General del Estado o desplazamiento de los habitantes.
Los también integrantes del Colectivo de Médicos en Formación, la Asociación Mexicana de Médicos en Formación y la Asamblea Mexicana de Médicos Pasantes de Servicio Social, plantearon la creación de un protocolo de atención en caso de sufrir amenazas, acoso o violencia durante su formación, esto en coordinación con las autoridades de salud, así como establecer un comité nacional permanente para resolver quejas y denuncias.
El pliego petitorio señala que el comité deberá estar integrado por representantes de las universidades, autoridades en salud, y representantes de las y los médicos en formación, además refiere que se debe considerar a los estudiantes dentro de los procesos de educación médica y toma de decisiones que les involucran.
Exigieron presencia permanente de seguridad en las unidades de atención médica, sobre todo en horarios nocturnos, traslado de los doctores en formación de ida y vuelta a sus unidades de atención, contar con habitación, descanso, alimentación y aseo de los pasantes en condiciones de privacidad.
El 15 de julio el pasante de medicina Erick Andrade, prestaba sus servicios en la clínica de El Salto, en Pueblo Nuevo, Durango, fue asesinado cuando atendía a dos pacientes.