A pesar de la novedosa técnica para lograr su recuperación, los cinco árboles no se repusieron a la tala
En octubre de 2021, la tala de cinco amates en el acueducto de la exhacienda La Concepción, en el poblado de El Hospital, en el municipio de Cuautla, indignó a ciudadanos y ambientalistas de la región, quienes se movilizaron inmediatamente no solo para lograr que las autoridades sancionaran a los responsables de la tala, sino para buscar una forma de lograr que los árboles sobrevivieran. Fue así como un grupo de especialistas se dio cita en el lugar y emprendió una novedosa técnica, consistente en la aplicación de hormonas naturales para lograr unir los troncos de los árboles. Y aunque en las primeras semanas parecía que todo saldrá bien, al final el resultado fue distinto.
Así lo informó Rosa Marta Nava Oliva, presidenta del Colegio de Biólogos del Estado de Morelos, Capítulo Oriente, quien dio a conocer que los cinco árboles han sido dados por perdidos, y que será el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la institución que determine si habrán de ser removidos del lugar, debido a que el acueducto es considerado como un monumento histórico.
“Se hizo lo posible, pero ya no se pudieron rescatar. Fue como si los hubieran partido por el tórax. Se les puso un injerto de tierra preparada con enraizadores, pero no reaccionaron”, explicó la bióloga.
La bióloga reconoció que otro de los factores que influyeron para que los árboles no se recuperaran fue la falta de riego. Idealmente, los amates debían ser regados al menos cinco veces al día después de la intervención, pero, excepto por el riego que recibían cada tercer día por parte de los biólogos, el resto del tiempo permanecieron olvidados.
“¿Quién lo hacía? Nosotros íbamos cada tercer día, pero hizo falta”, lamentó Rosa Marta Nava.
En octubre, personal de la empresa HidroHuertos llegó al hogar para iniciar con la intervención quirúrgica. En diciembre, el personal informó que uno de los árboles ya presentaba nuevos brotes, mientras que otro también mostraba signos de recuperación. Aún así, el proceso requeriría de un cuidado intensivo.