Florestán
Le he contado que nunca acepté aquello de que, electoralmente, el Estado de México era el laboratorio electoral de cara a las elecciones presidenciales, lo que siempre ha sido falso.
Y lo digo porque en 1999, el PRI ganó el gobierno de esa entidad, y el PAN en 2000 ganó la Presidencia; en 2005-2006, repitió; en 2011 siguieron ganando aquella entidad y recuperaron la presidencia: en 2017 el PRI continuó allá y en 2018, Andrés Manuel López Obrador, por Morena, arrasó en la presidencial. No hay una correspondencia porque el palacio de gobierno de Toluca siempre ha sido priista y en la presidencia se han dado tres alternancias en 18 años.
Lo único que destacar es que con Coahuila, es la última elección estatal de cada presidente.
Por eso, de laboratorio político, nada.
El peso es por representar el mayor saco electoral con casi trece millones de votos.
En 2017, la coalición PRI-PAN-Verde, con Alfredo del Mazo, venció a la que encabezaba Delfina Gómez y la revelación fue Juan Zepeda, hoy senador de Movimiento Ciudadano, entonces por el PRD.
Ahora, cinco años después, Morena mueve pieza y destapa a Gómez con la figura de Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, una fachada, el PAN rompe la alianza, Marko Cortés nomina a Enrique Vargas y Movimiento Ciudadano se adelanta con Zepeda.
Así, todos trabajan para que el presidente López Obrador gane el Estado de México y el PRI, que no se ha movido, quede fuera después de gobernar noventa años.
Y eso que la candidata de Morena por sus delitos electorales, no tenga nada que aportar al proceso y pueda ser derrotada, pero la oposición, dividida, la hará gobernadora.
A menos que recapacitaran, lo que no se les da.
RETALES
1. RELEVO.- Ayer corrió la noticia de que la directora de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, sería la nueva secretaria de Educación Pública, en relevo de la candidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez. Una fuente me desmintió la versión. En breve lo anunciará el presidente;
2. DECRETAZO.- No sé cómo López Obrador hará transitar su anunciado acuerdo para que la Guardia Nacional pase a la Sedena y luego ver el destino de su iniciativa. Es una reforma constitucional al artículo 21, que se aprobó el 26 de marzo de 2019 y que establece que la Guardia Nacional será de carácter civil. Y una reforma constitucional solo puede hacerse con la aprobación por mayoría calificada del Congreso, que no tiene;
3. PROTECCIÓN.- Jaime Bonilla impugnó la decisión de la sala regional Guadalajara del TEPJF, que resolvió que no puede regresar al Senado, lo que impugnó y mañana su Sala Superior dará el fallo definitivo e inapelable. El proyecto va a su favor, claro, lo hizo el magistrado amigo José Luis Vargas, a ver si la mayoría del pleno lo respalda.
Nos vemos mañana, pero en privado
Joaquín López-Dóriga
@lopezdoriga