La implementación del alcoholímetro podría aumentar los casos de COVID-19, ahuyentar el turismo y afectar al sector económico si no se toman las medidas pertinentes denunciaron restauranteros, automovilistas y empresarios.
Criticaron que es otra medida desesperada de la administración José Luis Urióstegui para recaudar impuestos y dar paso a extorsiones por parte de elementos de tránsito bajo el cuestionado mando de Alicia Vázquez Luna.
Aunque la implementación de este sistema en otras ciudades del país ha dado resultados en la inhibición de accidentes, en Cuernavaca, no se cuenta con un programa de sensibilización y orientación para los conductores.
Empresarios del ramo de bares, discotecas y restaurantes dijeron sentirse atacados en todos los sentidos por esta administración, ya que además de ser acosados constantemente por inspectores de comercio y elementos de Protección Civil, ahora quieren ahuyentar el turismo que viene a Morelos a dejar una importante derrama económica.
“Nos está costando mucho levantarnos de la pandemia, apenas estamos recontratando personal de cocina, meseros, valet parking y con lo del alcoholímetro le van a volver a pegar al sector de bares, ojo, no nos oponemos a que haya cierta regulación, pero todos sabemos que los policías de esta señora sólo van a extorsionar” dijo un empresario del ramo.