Desde hace más de 40 años nuestro sistema educativo nacional avanza a pasos lentos y sin una brújula que nos indique hacia dónde queremos ir. Los tiempos nos han ganado y la era del conocimiento, de la información, de las grandes transformaciones que propician la creatividad y la innovación se alejan de nuestro horizonte.
Cada sexenio, el presidente en turno habla bla..bla,,bla que la educación es el pilar de su gobierno y en los hechos, la Secretaría de Educación, es un bastión de acomodo de sus cercanos o un espacio de canje político o de control del magisterio sindical, lo que sobra es para intentar mejorar la calidad de la educación, por ello, la educación está en crisis, enferma e infestada por la indiferencia e indolencia de quienes debieran ser sus defensores y baluartes, me refiero a los docentes, padres de familia, directivos y en general la sociedad. Es cierto, que un pueblo sin educación de calidad está condenado al rezago y al atraso.
Con la llegada de AMLO a la Presidencia, se abrieron grandes expectativas para el magisterio, especialmente, en la educación básica. A la mitad de la gestión del presidente más popular, el barco de la educación, parece naufragar en un pantano lleno de ocurrencias ideológicas.
Está claro que la educación no es prioridad para la 4T o bien su interés gira entorno a mediatizar la ignorancia. Los hechos son contundentes, durante los dos años de la pandemia del Covid estuvo al garete y la deserción de los estudiantes se incrementó y; desde luego, sin considerar el atraso educativo que generó en los estudiantes. El gobierno no habla ni tiene solución de este problema.
Los nombramientos de las titulares de la SEP las maestras Delfina Gómez y Leticia Ramírez, la primera delincuente electoral y la segunda, fiel colaboradora de AMLO, sin experiencia educativa reciente, son muestra del poco interés que la 4T tiene en la educación, pero, sobre todo, en los jóvenes estudiantes y en los padres de familia que le apuestan a la educación como el mejor futuro y la posibilidad de mejores oportunidades de trabajo para ellos.
Lo que deja entrever la propuesta educativa de la 4T en los nuevos planes de estudio según el investigador Ángel Díaz Barriga, quien asistió al evento de presentación de los planes de Estudio para la Educación Básica del país y quien refirió “Construimos una utopía para nuestro sistema educativo”. A mi buen entender la educación seguirá en un pantano y les digo ¡Sálvese el que pueda! Esta película ya la hemos visto, cada sexenio se repite lo mismo. El nuevo plan se presenta como si fuera la gran panacea de la educación. En papel súper, en los hechos pifias revestidos de un gran sueño.