A través de redes sociales, usuarios denunciaron que habitantes del municipio de Castaños en Coahuila torturaron y asesinaron a un cachorro de oso negro, mientras los policías de la entidad estaban presentes sin hacer nada al respecto.
El osezno tenía aproximadamente cuatro meses y habría bajado hasta esta localidad en busca de agua; no obstante, los habitantes lo amarraron de sus extremidades y comenzaron a torturarlo hasta que murió asfixiado.
De esta forma, diferentes personas compartieron fotografías y videos de los acontecimientos, en donde es posible ver que los policías únicamente se quedaron viendo a los habitantes y riéndose de lo que estaban haciendo.
Entre las denuncias se encuentra la del activista Arturo Islas, quien pidió al gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, que actuara rápidamente y sancionara a las personas que participaron, entre ellas a los policías.
Además, también hizo la misma petición a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ya que incluso el oso negro está catalogado como una especie en peligro de extinción, según con la Norma Oficial Mexicana 059.
De esta forma, ante los reportes de diferentes personas, la Profepa publicó en sus redes sociales que realizarán una denuncia penal en contra de las personas que resulten responsables por los hechos que puedan considerarse un delito.
Del mismo modo, detalló que, en caso de estar involucrados en la tortura y asesinato del cachorro de oso negro, podrían “ser acreedores a una pena en prisión y una multa económica”.
Por este motivo, indicaron que continuarán investigando para recaudar todos los elementos necesarios para “que la autoridad competente determine las conductas que puedan ser constitutivas de delito”.