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LA CRÓNICA DE HOY: Se desconoce destino y ejercicio de 297 mdp para rehabilitar Xochimilco

Reportaje * En 2008 el Fideicomiso Complejo Ambiental Xochimilco —que dejó de funcionar en 2012— recibió del gobierno capitalino el monto para construir un centro de investigación con museo y restaurar diversos canales del sitio. La licitación del proyecto fue ganada por TEN Arquitectos, de Enrique Norten, que sólo llevó a cabo estudios, pero ninguna construcción

El Gobierno de la Ciudad de México destinó en 2008 al menos 297.6 millones de pesos al Fideicomiso Complejo Ambiental Xochimilco (Ficax) –en proceso de extinción desde 2012–, para construir un centro de investigación con museo y restaurar diversos canales en la zona que la Unesco denominó Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin embargo, estas obras no fueron realizadas y hasta el momento se desconoce el destino de dichos recursos.

Crónica obtuvo copia de los documentos que avalan la recepción de este presupuesto, vía transparencia, y conversó con Luis Zambrano, investigador de la UNAM que trabaja en la preservación de esta zona desde hace 10 años, así como con el arquitecto Enrique Norten, ganador de la licitación del proyecto para realizar los trabajos antes señalados.

“Fue un proyecto de la administración pasada. Es uno de esos proyectos que desafortunadamente, y por la falta de continuidad que sucede con los cambios de administración, se quedó en el tintero”, externa Enrique Norten.

Por otro lado, durante una sesión pública realizada por los comisionados del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de la Ciudad de México, en mayo de este año resolvieron que la Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial, Natural y Cultural de la Humanidad Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta debe dar acceso a la documentación del Ficax.

Sin embargo, dichas autoridades confirmaron a Crónica que la información es inexistente, por lo que se cree que la documentación administrativa y financiera de este fideicomiso –que administró el licenciado José Andrés Calderón Toledo– se encuentra extraviada.

LICITACIÓN. El Fideicomiso Público Complejo Ambiental Xochimilco (Ficax) se creó en 2008 y dejó de funcionar en 2012. En esos cinco años, operó con 476 millones 425,207.48 pesos asignados por el Gobierno de la Ciudad de México, de los cuales, 178 millones 734,121.70 correspondieron a su presupuesto anual y el resto –297 millones 691,085.78– se destinó a la ejecución de proyectos.

¿Quién administró el Ficax? De acuerdo con datos obtenidos por transparencia se menciona que José Andrés Calderón fungió como titular; Ana Margarita Elia Ruiz como directora de administración y finanzas; Oliver Castañeda como director jurídico; Ramiro Herrera como contralor interno, y tres personas fueron directores de construcción: Filloy Ramón Enrique (2008-2009), Ricardo Cetina (2009-2010) y Julián Guzmán (2010-2011). No obstante, este equipo, como detalla la información obtenida, sólo impulsó dos proyectos.

El primero fue: Elaboración del diseño del plan maestro del complejo ambiental Xochimilco y la realización de los proyectos ejecutivos del Centro de Investigación y Educación del Agua Xochimilco (CIEAX), y la rehabilitación de la Ciénega Chica, que debió realizarse del 17 de noviembre de 2008 al 21 de mayo de 2010. El  objetivo: recuperar Xochimilco como un área de esparcimiento a través de la protección ambiental y de la cultura. El monto contratado fue de 177 millones 522,900.06, IVA incluido.

El segundo proyecto fue: Gerencia de la obra Elaboración del diseño del plan maestro del complejo ambiental Xochimilco y la realización de los proyectos ejecutivos del Centro de Investigación y Educación del Agua Xochimilco (CIEAX), y la rehabilitación de la Ciénega Chica, que debió realizarse del 13 de noviembre de 2008 al 14 de octubre de 2011. Los objetivos fueron los mismos que en el anterior, y el monto designado por 120 millones 168,185.72, IVA incluido.

Ambos proyectos suman la cantidad de 297 millones 691,085.78 pesos, que se licitaron el 23 de octubre de 2008; el ganador de dicha licitación fue TEN Arquitectos, cuyo despacho está cargo de Enrique Norten.

¿Cómo llegó a ustedes el proyecto del CIEAX?

—Fue un proyecto que se licitó conforme a todas las condiciones de la Ley de Obra Pública, tuvimos la suerte de ganarlo y era un proyecto para el rescate y regeneración de una gran parte del área protegida de Xochimilco dentro perímetro designado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“El proyecto incluía desde un gran plan maestro que contemplaba la totalidad de ese territorio, hasta intervenciones muy específicas como un centro de estudios acuáticos, que incluiría un acuario, un museo y ciertas instituciones de tipo académico; además de áreas de recreación, deportes, jardines, paseos, mercados. Era un proyecto bastante completo que tenía que ver con el rescate, protección y reinvención de esa área tan importante”, añade.

¿Se ejercieron los recursos?

—Se ejercieron los recursos que fueron necesarios para hacer todos los estudios y proyectos, después ya no se ejercieron más recursos porque no se construyó nada.

¿Ustedes conservan el proyecto?

—Nosotros tenemos el proyecto, pero también lo tiene el Gobierno de la Ciudad de México, quien lo recibió y a quien se le entregó en su totalidad.

ARCHIVO PERDIDO. En noviembre de 2015 esta reportera solicitó acceso al archivo del Ficax, a lo que la respuesta vía transparencia por parte del propio Fideicomiso fue que toda la documentación se podía consultar en el número 1900 de la Avenida Año de Juárez, en el Barrio de San Luis Tlaxaltemalco, Xochimilco.

“El Fideicomiso Público Complejo Ambiental Xochimilco, no cuenta con domicilio ni teléfonos, en razón de que se encuentra en proceso de extinción; únicamente cuenta con una Oficina de Información Pública, ubicada en Avenida Año de Juárez 1900, Col. Quirino Mendoza, Pueblo San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco”, se lee en la documentación.

En ese domicilio se verificó la existencia de los documentos sobre el proyecto ejecutivo del CIEAX, así como la liquidación de contratos por parte del fideicomiso, pero los encargados negaron la reproducción fotostática, fotográfica y transcripción de datos sobre el archivo. Por segunda ocasión se solicitó acceso a estos documentos. Pero el Ficax evadió la respuesta.

Entonces se consultó cuáles eran los requisitos para consultar el archivo a la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) –por ser la dependencia encargada del inmueble ubicado en Avenida Año de Juárez 1900– y a la Autoridad de la Zona Patrimonio (AZP) –por ser la actual institución que ocupa las oficinas de Avenida Año de Juárez 1900–. La Sedema respondió que la AZP era la responsable y la AZP señaló la inexistencia de información relacionada al archivo del Ficax.

OPACIDAD. “Con el Ficax tenemos un tema complicado, porque no podemos darlo de baja en la lista de entes obligados, el acuerdo de extinción está mal porque no señala a una institución, sino a una persona, al antropólogo Cabrera Rodríguez, como encargado de la extinción; él que además es un amigo de la ciudad, se va, lo despiden y ahora no se puede localizar y no se puede extinguir el fideicomiso”, señaló Mauricio Hernández Guerrero, comisionado presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de datos personales y rendición de cuentas de la Ciudad de México (InfoDF)

Durante la sesión del pleno en donde se discutió la existencia o no de la información (RR.SIP.0832/2016), Hernández Guerrero agregó que cuando un fideicomiso se extingue, la Secretaría de Finanzas es la encargada de recibir el archivo documental del ente en liquidación, pero como el Ficax aún no concluye el proceso, Finanzas tampoco ha recibido ningún documento.

¿Por qué se extinguió el Ficax? La Secretaría de Finanzas explicó a Crónica que el entonces titular, Armando López Cárdenas, solicitó en el año 2011 a la Fiduciaria elaborar el Convenio de Extinción del Fideicomiso de acuerdo a lo establecido en el artículo 392, fracción V de la Ley General de Títulos y Operaciones  de Crédito. Es decir, el fideicomiso se extinguió por convenio y consenso.

Por eso, el 15 de febrero de 2015 se realizó la primera sesión extraordinaria del Comité Técnico del Ficax en donde el antropólogo Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, entonces director general de recursos naturales de la Sedema, quedó como responsable del proceso de extinción.

En dicho acuerdo (04/11-EXT/2012) se lee: “En consecuencia, el Lic. José Andrés Calderón Toledo deberá efectuar al Antropólogo Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez formal entrega del acervo documental, así como de los recursos y de toda índole y asuntos concluidos y en trámite que le fueron encomendados como Encargado de la Extinción, en términos de lo dispuesto por la normatividad aplicable”.

En opinión del comisionado David Mondragón, cuando se da de baja a una institución, se debe hacer un acuerdo para establecer quién recibirá los archivos y quién será responsable de responder solicitudes de información.

“Si no, sería muy fácil crear un ente y después desaparecerlo, borrón y cuenta nueva. Las gestiones de presupuesto, las acciones que realizó y la rendición de cuentas deben estar al alcance de todos los ciudadanos, aunque se haya extinguido. Esos archivos no deben de desaparecer, no se destruyen, no se queman y no se los pueden llevar a su casa los funcionarios públicos que eran responsables; se quedan a cargo de un ente, en este caso, la Secretaría de Finanzas”, dijo.

MALA INVERSIÓN. “¿Se refiere al fideicomiso de los 400 millones de pesos de Marcelo? Sí, sabía que existía pero nunca supe qué pasó con el dinero. Acerca del Centro de Investigación y Educación del Agua Xochimilco (CIEAX)… nunca supe de algún centro que se generara en los últimos años con un nombre similar a ese o con ése”, señala Luis Zambrano, investigador de la UNAM quien trabaja en la contabilización de ajolotes y en el rescate del ecosistema lacustre de Xochimilco.

 —¿Qué se podría hacer con 297.6 millones pesos a favor de la preservación de Xochimilco?

—Muchas cosas, se puede promover la producción chinampera, no de forma paternalista ni clientelar, sino crear un padrón chinampero para que a los chinamperos se les pueda pagar durante 3 o 4 años para que inicien una producción sostenible. Si un chinampero recibe un buen subsidio, tendríamos un Xochimilco realmente florido.

En su momento, ¿el Fideicomiso lo buscó para alguna asesoría o trabajo?

—Supe que existía por notas de periódico. No estoy seguro pero creo que una parte de su presupuesto se usó para la creación de la Autoridad de la Zona Patrimonio, pero desconozco los proyectos que se habían planteado.

DE MUSEO A BODEGA. En diciembre de 2015, cuando Crónica constató la existencia del archivo, el espacio donde estaban los más de 5 estantes con cerca de 700 carpetas era el Museo del Centro de Educación Ambiental Acuexcómatl que, al menos, desde hace un año funciona como bodega.

¿Quién tiene acceso a ese espacio? De acuerdo con la Sedema, institución que administra dicho inmueble, el área del Museo, durante los últimos 10 meses no ha albergado ninguna exposición ni actividad recreativa porque es un espacio en uso de la AZP desde el mes de marzo de 2013.

“Se informa que la sección referida como Museo del Centro de Educación Ambiental Acuexcómatl cuenta con dos áreas, una de ellas se encuentra asignada y en uso por parte de la Autoridad de Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta  (AZP) desde el mes de marzo de 2013”, se lee en el documento en poder de Crónica.

¿Dónde está el archivo del Ficax y los documentos sobre el destino de los recursos públicos? Es una pregunta que hasta la fecha nadie sabe responder.

 

*El único centro de investigación autorizado en la zona patrimonial de Xochimilco es el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC), perteneciente a la UAM.
*El primer programa de preservación de Xochimilco inició en 1990, durante la administración de Manuel Camacho Solís, cuando se creó el Consejo Asesor para la ejecución del Programa de Rescate Ecológico de Xochimilco. Su objetivo fue mejorar la superficie agrícola a través de chinampería, incrementar la recarga de los mantos acuíferos, preservar el equilibrio ecológico, evitar y controlar las inundaciones creando lagunas de regulación, y constituir reservas territoriales.

Ámbito: 
Nacional
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