No basta con reforzar la seguridad así, porque no es la solución¨, aseguró
¨Es terrible la maldad y la muerte de personas inocentes¨, lamentó el purpurado
No basta con reforzar la seguridad así, porque no es la solución¨, aseguró
Ramón Castro Castro, titular de la diócesis de Cuernavaca
El obispo de esta ciudad capital, Ramón Castro Castro, opinó que ante los hechos de violencia en la zona oriente de la entidad no basta con reforzar la seguridad con llegada de más militares “porque no es la solución, porque llegan y se van y su presencia no es definitiva”.
Insistió que es necesario replantear la estrategia de seguridad “porque Abrazos, no balazos no funciona y no está dando resultados que los índices de la violencia están aumentando y no están disminuyendo”.
Sobre el ataque en una cancha de futbol en Yecapixtla, que dejó cinco personas sin vida, y más de 10 heridos, el jerarca católico, expresó “es terrible la maldad y la muerte de personas inocentes que nada tiene que ver con la delincuencia organizada es una señala más de que la estrategia de seguridad no funciona abrazos no balazos”.
Las declaraciones del prelado se dieron, igualmente, después de que cuatro jóvenes en Oaxtepec fueron acribillados, con saldo de tres de ellos muertos, hasta la tarde de ayer, y del anuncio de más efectivos castrenses, destinados a Yecapixtla y Cuautla.
Comunión, en la mano o en la boca
En otro asunto diametralmente distinto, en Morelos se retoma la comunión tradicional ante la baja de contagios de covid-19, a partir de este domingo 4 de septiembre la hostia podrá ser depositada en la boca o en la mano de los fieles, si así lo solicitan.
El también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano dijo que los sacerdotes podrán dar la hostia en la boca, lo cual no estaba permitido, antes en la pandemia o dejarla en la palma de las manos de los fieles.
“Se termina el privilegio de participar de la eucaristía a través de la redes sociales o medios de comunicación, hoy ya se puede comulgar en la mano o en la boca”, dijo.
Mientras que el saludo de la paz en las misas no se modifica, el rito seguirá con un saludo, pero sin dar la mano.