Pese al intenso cabildeo y presiones, senadores de oposición rechazaron aprobar extender hasta 2028 la presencia de militares en las calles
A pesar del intenso cabildeo y presiones de Morena y de funcionarios del gobierno federal, senadores de oposición se mantuvieron en contra de aprobar el dictamen que busca extender hasta 2028, más allá de este sexenio, la presencia de militares en labores de seguridad pública, por lo que los morenistas recularon al ver que no tenían los votos suficientes y decidieron devolver la minuta a comisiones para que sea presentada después.
De acuerdo con versiones de senadores de oposición, el oficialismo estuvo a uno o dos legisladores de lograr los votos suficientes (mayoría calificada), pero cedió, pues el dictamen deberá ser presentado nuevamente en los próximos 10 días hábiles.
Alejandro Armenta Mier (Morena), presidente de la Mesa Directiva del Senado, luego de cinco horas de debate, informó que se suspendía la discusión del dictamen y se devolvía a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda para su elaboración.
“El propósito de esta solicitud es que las comisiones dictaminadoras podamos contar con mayor tiempo de análisis y, en su caso, replantear el texto del proyecto de decreto elaborado y trabajar sobre un nuevo proyecto que logre el consenso de los grupos parlamentarios que concurren en estas comisiones”, argumentó.
La solicitud fue rubricada por Eduardo Ramírez Aguilar y Rafael Espino de la Peña (ambos morenistas), presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda, respectivamente.
Sin embargo, la oposición acusó a la mayoría de Morena de violentar el procedimiento legislativo por presentar a las 12:37 horas, en principio, un primer oficio que no cumplía con los requisitos para solicitar la devolución del dictamen, y se tuvo que presentar una segunda petición ya firmada por gran número de legisladores de Morena, PT y PVEM.
Aquí se generó un intenso debate para definir qué documento debía ser tomado como válido.
La salida legislativa de retirar el dictamen se dio ante el fracaso en las negociaciones, y fue impulsada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien propuso devolver el dictamen a las citadas comisiones para un debate más amplio donde se consideren las propuestas de toda la oposición.
“Demos tiempo a la discusión, ¿es lo que quieren? Demos más tiempo. ¡Ah!, ahora resulta que no quieren. Lo que yo estoy haciendo es eco de las expresiones que escuche en la tribuna, que nos acusan de compra, de premura, de presión.
“No. No queremos ocultar nada, actuamos con limpieza y actuamos con transparencia. Eso es lo que quieren, eso hagamos. La mayoría no está de acuerdo con sus insultos, la mayoría no está de acuerdo con sus conjeturas falsas. Somos una fracción limpia y vamos a discutir hasta cuando sea necesario. ¡Qué viva México!”, subrayó.
Ante el ofrecimiento, la oposición rechazó regresar el dictamen e incluso acusaron a las secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, así como a algunos gobernadores, de presionar a senadores.
Antes, durante el debate, el coordinador del grupo plural, Emilio Álvarez Icaza, denunció una extorsión política con la seguridad pública como pretexto, ya que el motivo real no era el tiempo, sino que Morena no contaba con los votos para aprobar la iniciativa y por eso pretendía posponer la discusión.
La senadora del PRI, Beatriz Paredes, planteó “que se garantice el compromiso de que no se abandona una estrategia civil, que nos demuestren que no van a abandonar una estrategia de seguridad civil, exigimos al Estado mexicano que responda a ese desafío que les plantea la sociedad democrática de México”.
Adelantó su voto en contra, pero aclaró que había voto libre entre los 13 senadores del tricolor al argumentar que como se expusieron en una reunión interna diversos argumentos, se decidió que cada legislador actúe de acuerdo a sus convicciones.
Claudia Ruiz Massieu, senadora del PRI, indicó: “Aquí hay mucha simulación de muchos de ustedes que saben que tenemos razón pero les da miedo decirlo, simulación en sus argumentos, cuando dicen que si se vota en contra entonces la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas se retirarán del territorio y dejarán indefensos a los ciudadanos”.
El senador del grupo plural, Germán Martínez, cuestionó las presiones desde la Segob a opositores y apuntó: “¿Qué diferencia hay entre la prórroga y el Estado de sitio y el toque de queda? y remató que con la reforma “lo que ustedes quieren es un toque de queda chiquito”.
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, dijo que en el fondo los senadores de Morena también quieren que las policías sean civiles, pero “no se atreven a ponerse al brinco al Presidente o el poder seguir con un proyecto político. Hagan lo que su conciencia les dicte, pero lo correcto es fortalecer a las policías municipales y estatales”.
Monreal Ávila, en tribuna dijo: “Rechazo cualquier injerencia del exterior”.
El senador del PAN, Damián Zepeda, resumió en Twitter lo ocurrido en el debate: “Hoy ganamos y evitamos más militarización de la seguridad pública… pero Morena estuvo cerca… a uno o dos votos de lograrlo. Ya habían conseguido varios, por eso hubo retirada estratégica”.