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EL ASALTO A LA RAZÓN

¿Fuerzas armadas, sociedad anónima?

Gracias al golpazo cibernético de Guacamaya a la Secretaría de la Defensa Nacional sabemos de los nuevos negocios multimillonarios que se gestan para que los maneje el Ejército: una aerolínea comercial, hoteles y otros desarrollos turísticos de playa que se añadirán a los aeroportuarios y al del Tren Maya.

El modelo que se copia es el cubano que, a través del Grupo de Administración Empresarial SA que controla la milicia revolucionaria, opera inclusive los servicios de prostitución y narcomenudeo.

Agustín Gutiérrez Canet, en Sin ataduras de ayer en MILENIO, bajo el título No al ogro militar-empresarial, opinó que meter a las fuerzas armadas en el proyecto transexenal del Presidente “hiede a soborno”, y que con el paso del tiempo será más difícil someterlas por la autoridad civil.

“Para la frágil democracia mexicana, la incursión militar en los negocios del sector privado significa un retroceso ominoso e ilegal”, escribió el embajador en retiro.

En la primera (febrero de 2020) de las dos entrevistas (la segunda en octubre de 2021) para El asalto… de televisión que me ha concedido el general que dirigió la construcción del aeropuerto civil en la base militar aérea de Santa Lucía, Gustavo Ricardo Vallejo, reveló que la Sedena manejará todo el negocio (cuando lo sea) de la terminal.

La idea es que con las eventuales utilidades cubran las pensiones y otras prestaciones del personal castrense, me dijo, y esto mismo reiteró López Obrador la semana pasada, al reconocer lo de la aerolínea comercial-militar que descubrió Guacamaya.

Dijo también:

“¿Y por qué va a ser una empresa de la Secretaría de la Defensa? Pues para procurar que haya una custodia, porque les va a costar un poco más —toco madera— si regresan. No es lo mismo quitársela y privatizarla, como lo hicieron, si está en manos de Comunicaciones, que si está en manos de la Secretaría de la Defensa…”.

El argumento me remitió a una máxima inapelable de Mao: “El poder está en el fusil”, pero no me imagino a la Sedena resistiendo a balazos que no le quiten otro de los preocupantes negocios en que AMLO la está embarcando.

Agustín recordó también que “de manera inusual, sin precedentes, los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina fueron invitados por el presidente López Obrador a la visita oficial a Cuba en mayo pasado”, y que “se reunieron con sus colegas cubanos para conocer el funcionamiento del Grupo GAE, controlado por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, con ingresos anuales por 4,200 millones de dólares”. Deploró los “planes ocultos que tiene la Sedena: construir y manejar desarrollos hoteleros en Uxmal y Calakmul, y ecohoteles en la Riviera Maya, como lo hacen los militares cubanos en Varadero...”.

Para la ocurrencia de diez tristes aeronaves y el incosteable avión presidencial, AMLO quiere un nombre que haga pensar en México.

La mili-flotita, propongo, podría llamarse Voladores de Papantla para el Bienestar…

Carlos Marín

cmarin@milenio.com

Ámbito: 
Nacional