¿Qué dijeron el 'Chapo' y Cienfuegos?
Apoyada en la jurisprudencia estadunidense que obliga a los fiscales a revelar tanto la evidencia y el material favorable a un acusado como entregar lo que a éste le sea útil para impugnar la credibilidad de un testigo, la defensa de Genaro García Luna solicitó al juez de la Corte del Distrito Este de Nueva York que el gobierno de Biden entregue todos los antecedentes que desde hace más de 30 años tienen la CIA, la DEA y el FBI sobre el ex funcionario mexicano (ahí debe haber evaluaciones y certificaciones de confianza).
Demanda igualmente la lista de todas las personas y material que las acompaña entrevistadas por la fiscalía en relación con cualquier investigación, incluyendo a Joaquín Archivaldo El Chapo Guzmán Loera, el divisionario Salvador Cienfuegos y el ex policía federal Iván Reyes Arzate, quienes habrían participado o tuvieron conocimiento de la “conspiración” atribuida a GL y que negaron saberlo, o que conociéndolo no aportaron datos relacionándolo con delitos.
Encabezada por el abogado César de Castro, la defensa pide los resultados de la investigación (exhaustiva, se supone) que se hizo cuando GL solicitó la ciudadanía estadunidense.
A punto de cumplirse tres años de su captura, en la montaña de documentos presentada por la fiscalía (un millón 135 mil 199 hojas), la única “prueba” en su contra es el dicho de Reynaldo, El Rey Zambada en el proceso en NY contra El Chapo Guzmán, donde afirmó no recordar bien pero que le había entregado “en un maletín” de tres a cinco millones de dólares (entre 60 y 100 tristes millones de pesos, siendo que tan solo el último año como secretario de Estado GL manejó un presupuesto de 45 mil millones de pesos).
Durante su desempeño como servidor público (de 1989 a 2012 en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Policía Federal Preventiva, Agencia Federal de Investigación y Secretaría de Seguridad Pública), GL sostuvo numerosas reuniones con políticos y funcionarios estadunidenses del más alto nivel y, con anterioridad a esos encuentros, el gobierno gringo hizo una detallada comprobación de su biografía para asegurarse de no tratar con alguien que amenazara o pusiera en ridículo a los Estados Unidos.
Por eso la defensa confía en que el juez tome en cuenta la plena confianza que le tuvieron a su representado las principales agencias de seguridad, lo cual motivó inclusive que el Departamento de Estado, el día de su cumpleaños (y residiendo ya con su familia en Miami) le concediera la extraordinaria Visa Einstein que se les confiere a los extranjeros más prominentes por su contribución en distintos campos al bienestar público.
Por elementos como los consignados aquí es que, a diferencia de los delincuentes que prefieren “colaborar” como testigos protegidos para evitar ser enjuiciados y obtener condenas leves, García Luna se declaró desde un principio “no culpable” y decidió enfrentar el juicio en que la fiscalía neoyorkina debe comprobar lo que hasta hoy son puros tacos de lengua…
Carlos Marín