Frente amplio
En el Frente que se creó en Morelos en contra del gobernador Graco Ramírez cabe de todo.
Extraños compañeros de viaje en una aventura política que mezcla el agua, con el aceite y el vino de consagrar.
Cada grupo tiene un agravio diferente. En otras circunstancias ni se hablarían.
Los activistas de Morena son capaces de sumarse al clero y a los empresarios con tal de sacar de la competencia a un eventual rival elector en el campo de la izquierda.
Graco enfrenta el principal desafío de su mandato. Ya veremos cómo le va.
Unión Tepito
El narcomenudeo es el principal generador de hechos violentos en la Ciudad de México.
Su expansión a lo largo y ancho de la metrópoli es el reto más grave en materia de seguridad para la capital del país.
La captura del jefe del grupo criminal Unión Tepito recicla el añejo debate, nunca concluido, de la presencia de los cárteles de la droga en la ciudad.
Asegurar que no existen no extingue el peligro, que no actúen como en otras plazas de la República es otra cosa, pero la droga llega y se consume de manera abundante.
Ya veremos si la captura detona acciones violentas por el reacomodo en el poder del grupo delincuencial.
Fuera manos
La integración del Tribunal Electoral es asunto prioritario para el sistema democrático del país.
Se trata de la institución que tiene la encomienda de dirimir los conflictos electorales y sus fallos, no lo pierdan de vista, son inatacables.
La Suprema Corte de la Nación evalúa 42 perfiles y la siguiente etapa es forjar siete ternas. Ya hay calendario de audiencias.
La exigencia es que no haya mano negra. Que los partidos no presionen, que no sea un asunto de cuotas partidistas.
Que la experiencia y el conocimiento, y no las afinidades partidistas, hagan la diferencia.
Inquietud por Vallarta
El caso del levantamiento en Puerto Vallarta, Jalisco, se redimensiona conforme se conoce información nueva.
La presunta implicación de uno de los hijos del Chapo Guzmán como una de las personas secuestradas incrementa la inquietud sobre las repercusiones.
Se trata, no hay que perderlo de vista, de uno de los enclaves turísticos más importantes del país y la industria de viajes es particularmente sensible a casos de violencia.
Es de esperar que autoridades de los tres niveles de gobierno, del municipio, del gobierno estatal y a nivel federal, estén trabajando de manera coordinada para esclarecer el caso.
La sensación de seguridad es fundamental para que el turismo siga dando sus generosos frutos.